"La Generalidad", los milagros y otras cosas del debut de Méndez de Vigo como portavoz
Hay chico nuevo en la Portavocía del Gobierno. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha tomado este viernes las riendas de la comunicación del nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy en su primera rueda de prensa como portavoz tras el Consejo de Ministros.
Ayudándose de una pequeña libreta para apuntar notas, Méndez de Vigo ha iniciado su comparecencia agradeciendo y elogiando a su antecesora en la Portavocía, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. "Espero haber aprendido de ella en la pedagogía, que es la función del portavoz".
Tras esta breve declaración de intenciones, Méndez de Vigo ha asegurado que la primera reunión de este gabinete, en el que entraron cinco nuevas caras, ha servido como "primer contacto" entre los ministros, por lo que ha sido "corta", "grata", pero "sin acuerdos".
Méndez de Vigo ha contado que Rajoy "ha agradecido a los ministros que hayan aceptado" porque "es un honor pero también es una carga" y les ha hablado "de la necesidad de dialogar mucho, pactar mucho, consensuar mucho" consciente de que la aritmética parlamentaria les obliga a "acordar, dialogar y consensuar".
Durante la reunión, ha explicado el nuevo portavoz, ha tomado la palabra el ministro de Economía e Industria, Luis de Guindos, quien ha asegurado que "el Gobierno confía en cumplir el objetivo de déficit del 4,6% este año y del 3,1% en 2017". También el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha informado sobre los ingresos del Estado que, según Méndez de Vigo, son satisfactorios.
"LA GENERALIDAD"
Sobre lo que a él le compete, Méndez de Vigo ha contado que Rajoy le informó de su nueva labor ayer jueves por la tarde y que le pidió "que fuera amable con los periodistas". "No me dijo que ustedes fueran a ser amables conmigo", ha bromeado.
En la ronda de preguntas, en la que el portavoz ha pedido a los periodistas que se identificaran para conocerles, Méndez de Vigo ha dejado varias perlas, como cuando se ha referido al "presidente de la Generalidad", en referencia a Carles Puigdemont, o cuando ha explicado qué son los milagros ("son cosas sobrenaturales, que no tienen explicación") para indicar que la recuperación económica es un hecho real.
Ha abordado la huelga de deberes, que ha criticado como "una mala idea", y ha anunciado que el Gobierno tiene previsto aprobar el techo de gasto antes de que termine el mes de noviembre. También ha confiado en que los ministros acudan al Congreso de los Diputados a explicar su gestión y ha cerrado el turno de preguntas con la siguiente explicación: "hay que dejar a los amigos con gusto para la siguiente vez; si cojo todas las preguntas, la próxima vez no vendrán".
Antes de levantarse, ha emplazado a los periodistas a verse la semana que viene: "muchísimas gracias, el próximo viernes espero más".
