Nueve libros para disfrutar en Halloween
Es la época de volver a ver Stranger Things en bucle y de buscar el disfraz perfecto para ti y tu pareja. También es la época de leer libros de terror: libros que perturban, que sobresaltan y que no te dejan dormir.
En honor a Halloween, hemos seleccionado nueve textos perfectos para esta época.
La novela de Beukes se da un aire a la serie True Detective (a la primera temporada, concretamente). En el libro, un detective se encuentra con una escena muy inquietante: parece que el cuerpo de una víctima se ha fusionado con partes de un animal, cosa que le da un aspecto mitad humano, mitad criatura del bosque. En este libro no abundan las reflexiones filosóficas del estilo de Rust Cole, pero hay detalles de la trama que alimentan la intriga, como que la hija del detective está muy ocupada chateando con el sospechoso principal. La historia se desarrolla en Detroit (Michigan, EEUU) y los personajes, al igual que la ciudad, intentan mantener la calma frente al peligro.
Esta historia compensa la falta de credibilidad con giros argumentales inesperados y —por si te gustan— con situaciones de terror muy crudas. Misty Marie Wilmot, que quería ser artista, abandona sus sueños y se muda a una isla para criar a su hijo con su marido, Peter. Su nuevo trabajo como camarera le desanima, pero las cosas empeoran mucho más cuando Peter entra en coma después de intentar suicidarse. Antes de intentar quitarse la vida, era albañil y dejaba mensajes horribles en las casas que construía, por lo que los propietarios empiezan a denunciar a Misty en cuanto descubrien los mensajes. Y esta no es la parte del libro que da miedo: Misty se entera de que no es coincidencia que se hayan mudado a Waytansea Island, sino parte de una teoría conspiratoria que se remonta a varias generaciones atrás. Diario. Una novela está escrito en formato de diario y eso le da un toque escalofriante similar al de El tapiz amarillo. Misty siente que está atrapada y el lector tiene acceso a todo lo que piensa la protagonista mientras intenta escapar.
Fowles cuenta la historia de Miranda, una estudiante de arte que acaba secuestrada por un hombre que ha estado siguiéndola y que la ha obligado a vivir en una habitación que él mismo ha preparado a medida para ella. El secuestrador, Frederick Clegg, ha ganado una pequeña fortuna gracias a las apuestas deportivas y utiliza su dinero para ascender en la escala social. Al principio, la historia se cuenta desde el punto de vista de Clegg, pero cambia al punto de vista de Miranda, que tiene un diario en el que escribe sus planes y esperanzas de escapar. Puede que el libro sea más metafórico que el resto de novelas negras, pero eso no significa que la creativa forma de describir la sensación de agobio de Fowles no tenga mérito.
Las historias de El hombre ilustrado están conectadas por el mero hecho de que cada una está representada en el cuerpo de un hombre que va tatuado de pies a cabeza (un aspecto que antes no era muy común entre los ciudadanos que no eran feriantes). Puede que hayáis leído algunas de estas historias en clase de Inglés o de Literatura universal, pero lo cierto es que algunas de ellas serían episodios perfectos de Black Mirror o Dimensión desconocida. En La pradera, un par de niños se pasan el día en una sala de realidad virtual. En La larga lluvia, un grupo de hombres aterriza en un planeta en el que no deja de llover. En esta historia, el miedo hace de las suyas poco a poco, igual que la paranoia.
Para los niños de los noventa que crecieron leyendo Pesadillas, es hora de pasar página y empezar con las novelas juveniles y de adultos de R. L. Stine: historias escritas para asustar de verdad en vez de inquietar, pero con prudencia y recordando que sólo es un libro. Stine acaba de publicar una nueva novela de terror, The Lost Girl [La chica perdida], pero es mejor empezar con la primera que escribió: Cita a ciegas.
Una novela de terror con una vegetariana como protagonista suena a un chiste rancio, pero el libro de Han Kang es así. La vegetariana, que se publicó en Corea del Sur en 2007, trata la historia de Yeong-hye, una joven surcoreana que, de repente, se niega a comer carne, pescado o cualquier producto animal. La protagonista hace alusión a un sueño, a unas terribles visiones de mataderos sangrientos que la atormentan cuando duerme. A su ambicioso marido le preocupan las apariencias y la familia de la joven quiere obligarla a volver a comer carne para solucionar los problemas que están apareciendo en su matrimonio, que se desmorona poco a poco. El cuñado de Yeong-hye empieza a sentirse atraído sexualmente por su enfermizo aspecto. La joven, rodeada de violencia, mantiene una actitud pasiva, lo que provoca que los lectores se pongan de los nervios a medida que la familia se va acercando al borde del precipicio. Inquietante, trágico y a veces brutal, La vegetariana va a darte qué pensar durante las comidas siguientes a la lectura.
Puede que Las chicas parezca demasiado real como para meterlo en la categoría de inquietante. Inspirada en la mujer que se unió a la secta de Charles Manson después de dejarse llevar por sus encantos, la obra de Cline es espeluznante como poco. Además, es un análisis psicológico de qué es lo que puede llevar a una persona a entrar en una secta similar. La protagonista, Evie Boyd, era solo una preadolescente cuando vio a un grupo de chicas despreocupadas enseñando el pecho, fumando y robando en tiendas. Ansía ser una de ellas y lo consigue en poco tiempo, pero esa sensación de encajar en un grupo se paga muy cara. Muchas de las situaciones que plantea el libro son fruto de un abotargamiento provocado por las drogas, lo que hace que los lectores estén intranquilos durante toda la historia.
Por si no lo sabías, la trilogía de VanderMeer se convertirá en una película protagonizada por Natalie Portman y Gina Rodríguez. Teniendo en cuenta el reparto y el material de las novelas, la película va a ser espectacular, pero es mejor leerse los libros primero. Es cierto que las historias llenas de acción encajan mejor en las películas, pero las obras de VanderMeer son algo más que libros que enganchan: son para disfrutarlos y cada uno por razones distintas. El primero de la serie, Aniquilación, es más un ejercicio mental que el comienzo de una saga: un grupo de temerarios, en el que se encuentran una bióloga y una psicóloga, se adentra en una zona (denominada Área X por el Gobierno) en la que hay una fuerza de la naturaleza desconocida. Esta zona crece sin parar y el grupo debe descubrir por qué y cómo puede pararse.
El secreto, la primera novela de Tartt, se publicó en 1992 y en ella introduce sus distintivos característicos: un número de páginas considerable, un misterio como historia principal y personajes que no se parecen a las personas que conoces. El secreto está ambientado en una universidad liberal de Nueva Inglaterra y los protagonistas son un grupo de amigos y su excéntrico profesor. Cuando un ritual dionisíaco de medianoche acaba fatal, los jóvenes se ven presionados para mantener su secreto a salvo. Tartt mezcla un estilo y una localización románticos (una universidad de estilo británico llena de estudiantes ricos que fingen ser eruditos sofisticados) con un trasfondo brutal y siniestro que se hace más evidente a medida que avanza la novela. Para los fans de El jilguero que no hayan leído más novelas de Tartt (o para cualquier lector que busque una buena novela negra), El secreto es una lectura obligada.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido adaptado del inglés por Irene de Andrés Armenteros.