Anita Raja confirma que es Elena Ferrante, la escritora italiana más misteriosa
Los libros de Elena Ferrante son la sensación literaria de los últimos años. El motivo de su éxito reside en su altísima calidad literaria, en la perfecta narración de sus historias, cercanas al realismo mágico, y en la puntillista descripción que hace de Nápoles, donde se basan sus libros. La saga Dos amigas, una tetralogía (La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida), narra con crudeza la vida de dos muchachas cuya amistad se cultiva desde la Italia de la posguerra hasta nuestros días y ha encumbrado a Elena Ferrante hasta lo más alto. El único problema es que, hasta ahora, nadie sabía quién era Elena Ferrante.
Sin embargo, el domingo 2 de octubre el diario italiano Il Sole 24 Ore lanzaba la primera piedra: Elena Ferrante podría haber sido descubierta. Según el periodista Claudio Gatti, Ferrante era en realidad Anita Raja, una conocida traductora italiana. Gatti explicaba que, en los últimos años, los que lleva la saga en las librerías, los ingresos de Raja se habían multiplicado: en concreto, de 2010 a 2015 lo habían hecho por siete. Un aumento en sus cuentas mucho mayor de lo esperado por ser simplemente la traductora de las obras de Ferrante al inglés en la editorial Edizione, en la que trabajaba (editorial que también vio aumentadas sus cifras de facturación considerablemente). Los ingresos de Raja le dieron para comprar una villa en la Toscana y unos lujosos apartamentos en una zona privilegiada de Roma.
El bombazo de la noticia fue global, aunque ni la propia Raja ni su editorial se pronunciaron. Hasta el martes por la noche. Entonces, Raja creó un perfil de Twitter (ya desaparecido) en el que publicó seis tuits. Solamente seis. En ellos confirmaba que efectivamente ella había escrito los libros de Ferrante, pero también pedía privacidad y calma. Como ella misma anunciaba, esos tuits iban a desaparecer, y así ha ocurrido apenas ocho horas después. Estos han sido los seis tuits:
Anita Raja tiene 63 años y es hija de una emigrante polaca judía que recaló en Nápoles tras la Segunda Guerra Mundial. Hasta el momento era conocida por su faceta de traductora, así como por ser la esposa del escritor Domenico Starmone (al que, precisamente, llama Nino de forma cariñosa, nombre del protagonista masculino de sus historias). En Italia ha vendido 2,6 millones de ejemplares de su saga; en EEUU, 1,6 millones; en Reino Unido, 660.000; y en España (donde los edita Lumen y los traduce Celia Filipetto), alrededor de 33.000. Sus libros han encandilado a millones de lectores, anónimos y célebres, incluida Hillary Clinton.
Desde el inicio de la saga muchos se han preguntado quién estaba detrás del apellido Ferrante. Las especulaciones han apuntado a profesoras de la universidad de Nápoles o a consagrados autores —masculinos— italianos. Sin embargo, hasta el momento nadie lo había desvelado. Porque ¿a quién le importa? Quizá nadie tenía que haberse metido en la vida de Ferrante. O de Raja.