Los ‘sanchistas' creen que los críticos no se atreverán a forzar la gestora
Llamadas. Conversaciones. Whatsapps. Mensajes. Los ‘sanchistas’ y los críticos hacen cuentas, planean estrategias, meditan los pasos, se miden las fuerzas. Y todo puede cambiar en cuestión de minutos. Una guerra exprés.
El campo de batalla iba a ser teóricamente la reunión del Comité Federal del próximo sábado, en la que Sánchez planteará su propuesta de primarias el 23 de octubre para elegir al líder del partido y la posición respecto a la formación del Gobierno.
Pero en las últimas horas está sobre la mesa la opción que baraja el sector crítico de que dimitan más de la mitad de los miembros de la Ejecutiva Federal, lo que llevaría a disolver la actual dirección de Ferraz y que una gestora se hiciera con las riendas del socialismo. Esto podría suceder si presentaran una carta de renuncia 18 de los 35 miembros de ese órgano. Sería el fin de Sánchez.
Los miembros críticos se están moviendo respecto a esta opción, al igual que miembros de direcciones regionales. Toca hacer números y convencer a otros para que arriesguen a dar ese paso adelante. ¿Y cómo ven esta maniobra los afines a Sánchez en la Ejecutiva? El grupo que respalda al secretario general, según cuentan fuentes de este sector a El Huffington Post, creen que están “muy justos” en los números y piensan que esa “operación no va a salir”.
Según dirigentes de la Ejecutiva partidarios de Sánchez, estos “agobios” de los críticos para intentar desarmar la dirección es porque los partidarios de Ferraz tienen “a priori algo de mayoría” en la reunión del Comité Federal.
LA "MALA IMAGEN" DE LOS CRÍTICOS
Eso sí, las fuentes, admiten que “puede pasar cualquier cosa” tanto en esa votación como durante estos días en la Ejecutiva. La opinión de los ‘sanchistas’ es que no se atreverán finalmente e ironizan: “Pero, vamos, si quieren que los corran a gorrazos en la calle…” Entre los partidarios del secretario general se extiende la idea de que si hacen esto los críticos, es para luego abstenerse en la investidura del PP: “Ya que les lleve Rajoy en coche al registro…”
Los miembros de la Ejecutiva afines a Sánchez son conscientes de la posible maniobra de compañeros con los que compartieron mesa en la reunión del pasado lunes. Incluso, algunos de ellos confiesan que saben que se ha llamado a algún ‘sanchista’ para unirlo al bando de los posibles dimisionarios.
En su opinión, está todo muy reñido pero a los críticos no les terminan de salir las cuentas en la Ejecutiva. Eso se debe a que hay “dudas”, comentan, sobre algunos dirigentes que en principio estarían con los críticos. Esto pasa, dice una de las fuentes, con la presidenta del partido, Micaela Navarro. La jinenense se opuso al plan de Sánchez, pero algunos sanchistas dudan de que fuera capaz de dimitir y provocar con su voto que caiga el secretario general de su partido.
Por lo tanto, el círculo de Sánchez en la Ejecutiva espera que no se atrevan con la operación y se posponga la guerra al Comité Federal. Ahí se plantean dos escenarios: la victoria de Sánchez o la derrota. En el primer caso, afines al líder creen que los críticos prepararían un candidato para competir en el congreso exprés.
En el segundo caso, y a pesar de que Sánchez dice que seguirá, algunos sanchistas creen podría llegar el momento de la dimisión de la dirección. De todas formas, ese escenario llevaría a otra gestora y a un posterior congreso. El hecho de forzar la dimisión del líder, dicen las fuentes, conllevaría una “mala imagen” para los críticos -con la “profecía de la abstención”-, que deberían enfrentarse a los militantes en esa cita. Y Sánchez podría de nuevo ganar.
"LA MILITANCIA ESTÁ ENFERVORECIDA"
En el entorno de Sánchez siguen defendiendo que las bases están con ellos. “La militancia está enfervorecida”, añaden las fuentes. Este duelo de posturas ya se dio durante la reunión del pasado lunes de la Comisión Permanente de la Ejecutiva. “Hubo tensión”, reconoce uno de los asistentes, que, no obstante, dice que en el debate por fin se dijeron las “cosas que pensamos de verdad”. “El tono fue adecuado. Son más duras las declaraciones de fuera, dentro fueron más respetuosas. Hubo un intercambio de argumentos, fue una reunión que necesitaba el partido ya”.
Estas reflexiones las hacen en plenas horas de tensión del socialismo, cuyas aguas se han vuelto más bravas este miércoles a raíz de las declaraciones del expresidente Felipe González, que se siente “engañado” por Sánchez. Los ‘sanchistas’ creen que ha sido “tremenda” la intervención del sevillano contra el madrileño.
Palabras, movimientos, gestos, susurros, filtraciones. Y una impresión: todo puede cambiar en cualquier momento.