¿Cómo hace el cerebro para ignorar el ruido y las tonterías?
¿Cómo logra nuestro cerebro diferenciar entre lo importante y lo irrelevante? El saber popular siempre ha dicho que el cerebro nos protege, permitiéndonos ignorar aquello que no nos interesa. Ahora, un equipo de las universidades de Nueva York y Sanghai cree haber encontrado el mecanismo exacto que regula esa capacidad para identificar la información clave y hacérnosla llegar sin interferencias.
Xiao-Jing Wang, Guangyu Robert Yang y John D. Murray, los autores del artículo publicado en Nature Communications, han utilizado la simulación por ordenador para recrear el complejo sistema neuronal que dirige la información a través de nuestro cerebro. Gracias a la capacidad de simulación de las computadoras, los científicos han llegado a la conclusión de que ese circuito es más complejo de lo que se venía pensando, pues intervienen en él muchas más conexiones sinápticas.
La propuesta de este equipo de científicos es, básicamente, que el cerebro le construye un camino a la información. Después de tener en cuenta los elementos en torno a la persona y su propio bagaje cerebral, el órgano determina qué información es la importante. Esta primera fase del proceso indica la existencia de un sistema de decisión basado en el contexto, pero lo realmente fascinante viene después. Según el estudio, el cerebro activa una carretera neuronal concreta para que esa información llegue al lugar más adecuado, en función de qué tipo de estímulo sea.
(De "A dendritic disinhibitory circuit mechanism for pathway-specific gating". Guangyu Robert Yang, John D. Murray & Xiao-Jing Wang. Nature Communications 7, Article number: 12815)
Las baldosas de ese camino y las puertas de filtrado que la información va atravesando a medida que avanza por él, son las dendritas, la parte de las neuronas que se encarga de la recepción y envío de estímulos de neurona en neurona. Ya se sabía que esta parte específica de la células cerebrales desempeñaba un papel trascendental en la transmisión de los impulsos de axión en axión, lo que no se conocía hasta ahora es el detalle de su comportamiento a la hora de conducir la información.
Gracias a la simulación, el equipo ha identificado la carretera que las neuronas construyen para la información, así como la manera en que lo hacen: las dendritas estimulan unas neuronas e inhiben el funcionamiento de otras, lo que acaba por configurar dentro de los circuitos neuronales una sistema de puertas a través de las cuales pasa la información en función de la importancia que el cerebro le haya otorgado en la fase anterior.
Este modelo revela una sorprendente capacidad de cambio en los circuitos neuronales, lo que los científicos denominan plasticidad, y además, pone de relieve que hasta el más irrelevante de los estímulos pone en marcha un proceso complejo dentro de nuestra cabeza.