¿Por qué Rita Barberá se quiere quedar en el Senado?

¿Por qué Rita Barberá se quiere quedar en el Senado?

GTRES

Cuando el Partido Popular esperaba la dimisión de Rita Barberá como senadora, la formación presidida por Mariano Rajoy se ha encontrado una respuesta en mayúsculas: "NO DIMITIRÉ".

En un comunicado enviado al PP, Barberá aceptaba darse de baja del partido en el que ha militado durante 40 años, pero se negaba a dejar su escaño como senadora autonómica por Valencia "porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad".

Pero, ¿por qué se aferra Barberá al Senado?

Hay dos razones que explican su no renuncia al escaño. Por un lado, la protección jurídica de aforada que le proporciona ser senadora. Según el artículo 71 de la Constitución, tanto los diputados y los senadores cuentan con los siguientes privilegios legales:

Artículo 71

1.Los Diputados y Senadores gozarán de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en el ejercicio de sus funciones.

2.Durante el período de su mandato los Diputados y Senadores gozarán asimismo de inmunidad y sólo podrán ser detenidos en caso de flagrante delito. No podrán ser inculpados ni procesados sin la previa autorización de la Cámara respectiva.

3.En las causas contra Diputados y Senadores será competente la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

Por esta razón, el juez titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, que investiga la pieza separada del 'caso Taula' sobre el presunto blanqueo de capitales del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valencia, tuvo que pedir en abril al Supremo que investigara a Barberá por los mismos motivos por los que él había procesado a 47 miembros del PP.

Cuando ese mismo mes se disolvieron las Cortes ante la convocatoria de nuevas elecciones, Barberá mantuvo el aforamiento como miembro de la Diputación Permanente, es decir, mantuvo la protección jurídica que le da su escaño.

Tras la decisión de ayer del Supremo de abrir causa contra Barberá por supuesto blanqueo, el Alto Tribunal deberá decidir, probablemente tras citar a la propia exalcaldesa de Valencia, si pide el suplicatorio al Senado para proseguir el proceso contra ella o si, por el contrario, archiva el asunto. En tal caso, su condición de senadora ya no le supondría protección jurídica alguna.

MÁS DE 4.500 EUROS AL MES

Quizás por eso el segundo motivo puede ser el más importante para que Barberá haya decidido mantenerse como senadora: el económico.

Como todos los senadores, Barberá cobra una retribución mensual de 2.813,91 euros, a los que suma 1.822,38 euros al mes por ser de una circunscripción distinta a Madrid. Es decir, que percibe un total de 4.636,29 euros al mes. A esto hay que añadir la tarjeta-taxi con un crédito anual máximo de 3.000 euros y las dietas para transporte.

Aunque Barberá fue colocada por su partido como vocal en dos Comisiones (la Constitucional y la de Economía), la exalcaldesa de Valencia no cobra ninguna retribución adicional por esta responsabilidad, ya que el reglamento del Senado sólo contempla asignaciones para los presidentes, los vicepresidentes, los secretarios, los portavoces y los portavoces adjuntos.

Sin embargo, poco se le ha viso el pelo a Barberá por la Cámara alta. Según la web del Senado, desde que llegó a su escaño a mediados de 2015 apenas ha realizado una comparecencia, el 3 de octubre de ese año, para presentar la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para la ejecución de sus resoluciones. Cinco minutos en la tribuna. El resto, tres juramentos de su cargo como senadora. Nada más.

El estallido del 'caso Taula' hizo que desapareciera del Senado en los primeros compases de la anterior legislatura, pero reapareció cuando comenzaron los Plenos, en el mes de marzo. Acudió a las cuatro sesiones plenarias y se relacionó con algunos compañeros del PP, pero se quedó a una evidente distancia de la mayoría y de la dirección del Grupo Parlamentario.

SE SINTIÓ TRAICIONADA

Y es que Barberá se sintió traicionada en febrero cuando comenzaron a salir las primeras noticias sobre la 'operación Taula', tal y como reconocieron fuentes del PP a la agencia Europa Press, cuando varios compañeros de filas le pidieron que diera explicaciones e incluso que diera "un paso atrás".

Uno de los más duros fue el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, quien pidió a la exalcaldesa que diera "las explicaciones correspondientes". Barberá respondió con este SMS que 'captó' un fotógrafo del diario La Razón:

"Defended a la gente del partido que no ha hecho nada. Cumplamos con los estatutos para todos igual. Esto le puede pasar a cualquiera. Lo que quiere hacer Isabel [Bonig, presidenta del PP de Valencia] no sólo perjudica políticamente, si no (sic) también la argumentación de la defensa".

(Sigue leyendo después de la imagen...)

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COMO GÓMEZ DE LA SERNA

Quizás por esta actitud de su partido respecto a ella, Barberá haya decidido no hacer caso a las voces que desde ayer martes le han pedido que renunciara a todos sus cargos.

Pero Barberá no es la única que ha optado por esta fórmula. En enero de este año, Pedro Gómez de la Serna, elegido diputado por Segovia en las elecciones del pasado 20 de diciembre, también decidió darse de baja del PP pero no dejar su asiento en el Congreso de los Diputados, manteniendo así su condición de aforado.

El partido de Rajoy decidió entonces echarle del Grupo Popular, lo que hizo que tuviera que quedarse en el Grupo Mixto, como le ocurrirá a Barberá.

Para evitar situaciones como esta, les Corts valencianas aprobaron ayer admitir a trámite una proposición de Podemos para que se reforme la Ley de designación de Senadores Territoriales con el fin de poder revocar su nombramiento por "pérdida de confianza", según informa Valencia Plaza, que consistirá en "actuaciones que se consideren lesivas para los intereses generales de la Comunitat o desprestigien sus instituciones".

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