Hillary Clinton se enfrenta a un escándalo sexual (y esta vez no ha sido Bill)

Hillary Clinton se enfrenta a un escándalo sexual (y esta vez no ha sido Bill)

Sexo y Clinton parecen dos palabras condenadas a entenderse. Si una becaria, un puro y un rato de diversión en el Despacho Oval casi le cuesta la presidencia a Bill, a su esposa Hillay el sexo también le está provocado un importante dolor de cabeza en su carrera hacia la Casa Blanca.

Aunque, a diferencia de su marido, ella es la protagonista de un affaire sexual pero sólo de rebote. Vamos, que el buen rato se lo ha llevado otro. En este caso, se trata de Anthony Weiner, excongresista por el estado de Nueva York, carne de informativos por haber protagonizado, su tercer escándalo sexual y, por esta razón, exmarido desde hace unas horas de Human Abedin, mano derecha de Hillary Clinton.

"Después de una larga y dolorosa consideración y de trabajar mucho en mi matrimonio, he tomado la decisión de separarme de mi marido. Anthony y yo estamos comprometidos en hacer lo que sea mejor para nuestro hijo, que es la luz de nuestras vidas. Durante esta época difícil, pido respeto para nuestra privacidad", ha explicado la colaboradora de Clinton en un comunicado enviado a los medios.

El principio de la historia

"La sabia, infatigable y graciosa mujer joven que trabajaba conmigo desde los tiempos de la Casa Blanca”. Con estas palabras tan elogiosas, Hillary Clinton describe a Human Abedin en su segundo libro de memorias, Decisiones difíciles. Abedin, de origen indio y paquistaní, nació en Estados Unidos pero vivió hasta los 18 en Arabia Saudí. Un año más tarde, siendo estudiante, entró en la Casa Blanca como becaria. Pasó a ser la sombra de Hillary y terminó convertida en su jefa de campaña.

The good wife

Hace 6 años, Human Abedin se casó con Anthony Weimer, por entonces un prometedor político demócrata que se quedó en eso, en promesa. Al poco de casarse, Weiner tuvo que dimitir como congresista cuando colgó por error en Twitter una foto suya en plena erección. No contento con eso, dos años después tuvo que olvidarse de optar a la alcaldía de Nueva York cuando los medios sacaron a la luz unas fotos desnudo que envió a una chica de 22 años.

En ambas ocasiones, Human Abedin se mantuvo al lado de su marido. Su imagen cabizbaja en la rueda de prensa en la que su esposo reconocía los hechos recordaba mucho a la de Alicia Florrick, el personaje de la serie The good wife, una brillante abogada engañada por su marido, un político como por aquel entonces lo era Anthony Weimer.

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La gota que ha colmado el vaso

Siguiendo ese refrán que dice que no hay dos sin tres, Anthony Weimer no ha defraudado y ha cometido la tercera - que se sepa- deslealtad a su esposa. La exclusiva la ha contado el diario New York Post que ha publicado los mensajes de Weimer practicando sexting (mandar mensajes de texto sexuales) con otra mujer mientras su hijo pequeño dormía a su lado.

Donald Trump pasaba por allí

El escándalo no ha tardado en saltar a los medios a lo largo del lunes. Donald Trump, aspirante como Hillary a la Casa Blanca, no ha dudado en aprovechar la noticia.

Primero, ha felicitado a Human Abedin por su buen juicio al separarse de su marido: "Está tomando una decisión muy inteligente". "Conozco bien a Anthony Weiner y ella va a estar bastante mejor sin él", ha asegurado.

Pero no todo iban a ser buenas palabras. Trump ha aprovechado para atizar, una vez más, a Clinton. La ha acusado de poner en riesgo la seguridad nacional al mantener a Abedin en su equipo: "Me preocupa un país en el que a Clinton le daba igual y era negligente al permitir a Weiner tener tanta proximidad a información clasificada". "¿Quién sabe lo que él ha aprendido y a quién se lo ha contado. Esto es sólo otro ejemplo de las malas decisiones que toma Hillary Clinton".

En febrero de este año, la revista Vanity Fair se preguntaba si Human Abedin era "el arma secreta de Hillary Clinton o su próximo gran problema". Con un escándalo sexual de por medio- otro más en su vida-, parece que Hillary Clinton tiene cada vez menos tiempo para responder a esa pregunta.