Trump no legalizará inmigrantes pero promete un muro con "puertas muy bonitas"
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, prometió hoy un sistema de vigilancia de las entradas y salidas del país para que quien sobrepase el tiempo de su visa sea expulsado "rápidamente".
"Desarrollaré un sistema de vigilancia de las entradas y salidas para garantizar que quien se quede más tiempo de lo que dura su visa sea sacado del país rápidamente. Si no hacemos cumplir las fechas, entonces tenemos una frontera abierta", dijo Trump en un mitin en Des Moines, Iowa.
El magnate también prometió deportar a todos los "inmigrantes ilegales criminales" en "la primera hora" de su mandato, pero evitó concretar qué hará con los que no tienen historial delictivo.
"En esta tarea, siempre estaremos del lado de proteger a los estadounidenses. Usaremos la ley de inmigración para evitar crímenes y no esperaremos hasta que un estadounidense inocente sea herido o asesinado antes de pasar a la acción", explicó.
"Nos moveremos justamente, pero nos moveremos rápido y nos moveremos con dureza", agregó.
UN DISCURSO MÁS SUAVE
Donald Trump, ha dejado de hablar de una "fuerza de deportación" y ahora dice que su muro tendrá "puertas muy bonitas".
El muro con México ha sido la propuesta estrella del candidato republicano, pero ahora tendrá "hermosas puertas", según los últimos comentarios de Trump. Aunque esto no significa que detengan las exportaciones de 11 millones de inmigrantes.
El candidato republicano a la Vicepresidencia de Estados Unidos., Mike Pence, aclaró que si Donald Trump gana las elecciones de noviembre no habrá ninguna vía para la legalización de los inmigrantes indocumentados si no dejan primero el país.
En una entrevista en CNN, Pence aseguró que la política migratoria de la fórmula presidencial republicana "no ha cambiado" y prometió un "mecanismo para lidiar con las personas indocumentadas que están en el país".
"Será justo. Será duro. Pero no habrá vía a la legalización, no habrá vía a la ciudadanía si no dejan el país", agregó.
Pence confirmó que el magnate concretará sus planes migratorios en los próximos días pero aseguró que "no habrá ningún cambio de principios".
Las afirmaciones llegan a dos meses de que se celebren los comicios presidenciales en Estados Unidos en los que los indecisos determinarán la contienda. Trump ha moderado su discurso e intenta alejarse de esa imagen de racista, que su rival, la demócrata Hillary Clinton, intenta explotar.
Queda un mes para el primer cara a cara entre Trump y Clinton, el 26 de septiembre, y el polémico candidato republicano está comenzando un viraje en su discurso que le ha valido críticas a diestra y siniestra.
CONFUSIÓN DISCURSIVA
El exlíder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Eric Cantor, bromeó esta semana con el plan de Trump que
limitaría las deportaciones a los indocumentados con antecedentes criminales, ya que es el mismo que propuso su antiguo rival en las primarias y exgobernador de Florida, Jeb Bush.
A Bush, la moderación de Trump en inmigración no pareció hacerle gracia alguna y en una entrevista en una emisora de radio de Nueva York dijo que "es preocupante, después de todas las cosas que Donald Trump ha dicho, que parezca estar en plena metamorfosis".
Trump, que sigue detrás de Clinton en las encuestas, ha asegurado que las personas indocumentadas que paguen sus impuestos y que no tengan antecedentes penales podrán regularizar su situación, algo que suena muy similar a la propuesta apoyada por Bush, criticado durante las primarias por el magnate por proponer una "amnistía".
"Tienen que pagar sus impuestos pasados. Tienen que pagar impuestos. No es una amnistía tal cual. No hay amnistía, pero trabajaremos con ellos", aseguró Trump el en una entrevista en el canal conservador Fox News.
"Me encuentro a diario con miles de personas y me dicen: Señor Trump, yo le amo, pero coger a una persona que lleva a aquí 15 ó 20 años y sacarlo a él y su familia es muy duro", explicaba en la entrevista Trump, cuyo resurgir desde la nada en la etapa de primarias se debió principalmente a su discurso anti-inmigrante.
Pero las afirmaciones habían generado confusión sobre tu plan, lo que tuvo que ser aclarado por su equipo de campaña.
"No ha cambiado nada en la posición de Trump para lidiar con la inmigración ilegal. Puso este asunto en el centro de la campaña presidencial en las primarias republicanas y su posición y principios han sido absolutamente consistentes", aseguró Mike Pence.
Así, recordó que su propuesta migratoria incluye garantizar la seguridad fronteriza, construir el ya famoso muro en la frontera con México y "hacer cumplir" las leyes que ya existen.
AFIRMACIONES CON MATICES
Trump está haciendo algo que parecía imposible, reconducir su discurso populista para apelar a los votantes más moderados, los hispanos y los afroamericanos, cuyos apoyos son vitales para poder ganar las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
El congresista ultraconservador de Iowa Steve King, dijo esta semana en una entrevista con ABC News que los matices en el discurso de Trump sobre inmigración le pueden restar el apoyo de su base de votantes, aquellos que en los mítines gritan "construye el muro".
King ha dicho que el nuevo discurso de Trump es un "error" que le "inquieta". "Está bien moderar algunas cosas, pero no está bien permitir a la gente violar las leyes y ser recompensados por ello", aseveró King.
En opinión del congresista "si se pierde el apoyo vigoroso de la base, es muy difícil construir una coalición ganadora para imponerse en las elecciones generales".
No obstante, los analistas políticos opinan lo contrario: solo con el voto de blancos, de baja formación y ámbito rural, es casi matemáticamente imposible imponerse a Clinton, especialmente en estados clave como Pensilvania, Colorado, Nevada o Florida.
Trump acusó a Clinton en una entrevista con CNN de ser una demagoga por no apoyar políticas que hayan beneficiado a afroamericanos e hispanos, al tiempo que recurrió a comentarios de la ex primera dama en los años 90 en los que pide mano dura contra los "superdepredadores", un término con el que se refirió a los jóvenes negros criticado por los activistas como racista.
Por su parte Clinton ha comenzado a esforzarse en poner en evidencia los comentarios de tinte racista de Trump y lo ha llamado "paranoico y prejuicioso" que ha adoptado un discurso o comentarios de la ultraderecha.
Estas parece que serán las líneas maestras que marcarán el primer debate presidencial y la recta final de las elecciones, que comenzará en septiembre, con el fin de las vacaciones estivales, e intensificarán la estrategia final en la búsqueda del voto indeciso y de las minorías.