Un yihadista pide perdón por destruir el patrimonio cultural de Tombuctú
El presunto yihadista Achmad al Mahdi al Faqi, alias "Abu Turab", se declaró este lunes culpable y pidió perdón a Mali por la destrucción de monumentos históricos en Tombuctú (Mali). Fue durante la apertura del primer juicio ante un tribunal internacional por la demolición de bienes Patrimonio de la Humanidad.
"Siento un gran dolor por tener que presentar mi culpabilidad. Todos los cargos contra mí son precisos y correctos. Siento el daño que mis acciones han causado. Lamento lo que he hecho a mi familia, a mi país, a la comunidad internacional en su conjunto", dijo el acusado en una declaración al inicio del proceso. "Busco su perdón, me gustaría que me vieran como a un hijo que ha perdido su camino", añadió.
LLAMAMIENTO A LOS MUSULMANES
Al Mahdi al Faqi, acusado de crímenes de guerra, aseguró que está preparado para acatar la sentencia de la Corte Penal Internacional (CPI) y confió en que la pena que se le imponga "sea suficiente para lograr el perdón" de los malienses. Aseguró que nunca estuvo convencido de que la destrucción de monumentos históricos y religiosos fuera lo correcto, pero que se limitó a obedecer órdenes.
Además, hizo un llamamiento a los musulmanes para que "no se impliquen" en actos similares a aquellos en los que él ha participado.
La fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, destacó por su parte el carácter "histórico" del proceso, que "sentará jurisprudencia" y la necesidad de imponer una pena adecuada "a la severidad de los hechos".
Al mismo tiempo, consideró que la admisión de culpabilidad del acusado, la primera ocurrida en la historia del tribunal, "ayuda a esclarecer la verdad y facilitar la reconciliación", y pidió que la sentencia de la Corte tenga en cuenta esa cooperación.
LA VERSIÓN DE LA FISCALÍA
Bensouda explicó que la Fiscalía cuenta con "numerosas pruebas del papel central" de Al Mahdi en la destrucción intencionada de los monumentos protegidos, incluidas nueve mausoleos dedicados a santos sufistas y la puerta de la mezquita de Sidi Yahya, del siglo XV.
Según Bensouda, el acusado era jefe de la Hesbah, órgano que vigilaba en Mali el cumplimiento de la ley del tribunal islámico establecido en el país en 2012 por los grupos terroristas Ansar al Din y Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Como tal, ordenó y participó personalmente en la destrucción de los ataques contra los monumentos históricos y religiosos protegidos, destrozados a golpe de azadas y piquetas.
En particular, según la fiscal, "identificó los lugares que debían ser destruidos y decidió el orden en que serían destrozados", además de facilitar "los medios" para ello.
EL PROCESO CONTRA ACHMAD AL MAHDI
En la primera jornada del juicio, los representantes de la Fiscalía presentaron las pruebas de que disponen, que incluyen fotografías y vídeos, documentos y testimonios. En algunos de los vídeos se podía ver a Al Mahdi participando en los ataques e incluso justificando los ataques.
El acusado, tuareg nacido en una localidad a 100 kilómetros de Tombuctú, fue entregado a la CPI por las autoridades de Níger el 25 de septiembre de 2015, tras una orden de detención emitida por la corte contra el días antes.
La Fiscalía y la defensa tienen previsto pedir una pena comprendida entre los 9 y 11 años de prisión, según indicó hoy un miembro de la oficina de la fiscal. Una vez concluya la presentación de las pruebas e interrogatorio a los testigos por parte de la Fiscalía, tendrá lugar la presentación de los argumentos de los representantes legales de las víctimas y de la defensa.