Esto es lo que ven los jueces de gimnasia artística y tú no
Lo más probable es que hayas visto las competiciones de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de Río o la participación de la estadounidense Simone Biles, la gimnasta a quien comparan con Nadia Comaneci.
Los comentaristas de estas pruebas no paran de hablar de las cosas que hacen mal y, cuando aparecen las puntuaciones, compruebas que los jueces se han percatado de fallos que, desde tu punto de vista, parecían ejecuciones perfectas.
En ese momento, lo más probable es que mires a la persona a la que tienes al lado y le preguntes: "¿¡Pero de dónde salen todos esos fallos!?".
Si es tu caso, no estás solo.
Yo: ¡Joder! Lo ha hecho genial, ¡ha dado cinco volteretas por lo menos!
Comentarista: Seguro que sufre alguna penalización.
Resulta que no se puede ser perfecto en gimnasia artística, igual que en la vida real. Siempre hay fallos y errores, pero hay que saber dónde fijarse para encontrarlos.
Estos son algunos de los aspectos a los que hay que prestar atención para entender por qué los jueces de los Juegos Olímpicos no dan puntuaciones perfectas. La mayoría de los detalles sólo se pueden ver en una repetición a cámara lenta, pero los jueces de gimnasia artística están acostumbrados a ver cómo hacen estos ejercicios a toda velocidad y a fijarse en qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal.
Primero, lo más fácil: los tambaleos. Incluyen cualquier movimiento: desde un pequeño zarandeo hacia un lado, que a veces se conoce como "movimiento para mantener el equilibrio", hasta un cambio en la alineación del cuerpo de la gimnasta que interrumpa su rutina porque intenta mantenerse en la barra de equilibrio. Se penalizan con una deducción de 0,10 (si son leves), de 0,30 y de 0,50 (si son más evidentes). El Código de Puntuación, la guía de más de 200 páginas para las competiciones de gimnasia, llama a los tambaleos "movimientos adicionales para mantener el equilibrio". Las personas que animan a una gimnasta que hace este tipo de movimientos los llaman "pequeños ataques de pánico".
Errores técnicos. Como la separación de las piernas cuando se supone que tienen que estar pegadas; se pueden ver en las cuatro competiciones. Presta especial atención cuando las gimnastas dan dos vueltas hacia delante —como en las salidas de las barras o en los saltos dobles de suelo—, a veces separan las piernas y llevan las rodillas hacia las orejas en vez de rotar en la posición agrupada correcta: con las rodillas juntas y pegadas al pecho. Este error se debe a los principios básicos de la física: si se separan las rodillas, se rota más rápido.
También es común ver separaciones de piernas en las barras, donde se supone que hay que pasar la mayor parte del tiempo en una posición extendida invertida sobre las manos. En los saltos, puede que identifiques este tipo de errores mejor que los propios jueces porque la cámara capta un ángulo distinto al que ven ellos y porque no tienen acceso a las repeticiones. Hay más errores técnicos, como flexionar las rodillas cuando se supone que las piernas tienen que estar estiradas. Se trata de errores comunes en saltos y en suelo, donde las gimnastas suelen doblar las rodillas antes de tiempo, anticipándose a la recepción.
Una vez que la gimnasta ha acabado de recibir penalizaciones por separar demasiado las piernas, puede pasar página y seguir recibiendo más por no separarlas lo suficiente. Se supone que las zancadas y los saltos con split, que abundan en gimnasia artística, deben tener una apertura de 180º o más y, si no lo alcanzan, pueden sufrir una penalización de 0,10 o de 0,30, dependiendo de la adecuación del salto.
Pies relajados. Los puedes ver en las barras, donde las gimnastas relajan los dedos de los pies para evitar chocarse con una de las barras, o en saltos en las pruebas de suelo o en la barra de equilibrio. Cada vez que una participante no estira los pies, se lleva una penalización de 0,10.
Otra parte del ejercicio que se lleva bastantes penalizaciones es la recepción, ya sea en una salida o al acabar un doble mortal. Esto abarca los pasos extra o un pequeño saltito (0,10 por cada uno de ellos), las piernas o los pies separados en la recepción (0,10 cada vez que ocurre) y el pecho ligeramente inclinado hacia delante (0,10 o 0,30, dependiendo de la inclinación).
Si una gimnasta intenta realizar un elemento de giro (en ejercicios de suelo, en salto, en la barra de equilibrio o en la salida de las barras), tiene que finalizar el giro o, si no, los jueces pueden pensar que está inacabado y considerar que tres giros son dos y medio, lo que significa que se le penaliza en el valor de dificultad (una gimnasta solamente obtiene puntos por los giros que completa, no por los que intenta realizar). Durante esos giros, hay que fijarse en los pies: en si están cruzados o separados en el aire (0,10) o en si no están rectos cuando la gimnasta hace la recepción, un indicativo de que no ha completado todos los giros.
Fallo a la hora de realizar un enlace. Es uno de los elementos más difíciles de conseguir en gimnasia artística. Son más fáciles de identificar en la barra de equilibrio, donde las gimnastas tienen que completar una serie de elementos seguidos. Según las reglas, no pueden parar, ni dar un paso entre elementos, ni perder el equilibrio ni prepararse para el siguiente elemento. Puede resultar difícil saber dónde está el límite.
Otro error fácil de identificar si sabes dónde mirar es una pausa larga antes de realizar un elemento, ya sea antes de salir de la barra de equilibrio o en la esquina del suelo antes de intentar un doble salto mortal. Cada vez que se hace, se obtiene una penalización de 0,10. En el suelo, si se hace una pausa con los dos pies en el suelo o se dan pasos para ajustar la posición antes de saltar, se recibe una penalización de 0,10 cada vez que se comete una de estas faltas.
Tampoco se puede pasar por alto la insuficiente altura en los elementos de vuelo. Esos movimientos a la hora de soltarse —cuando una gimnasta se suelta de la barra y salta por encima de ella o cuando da un salto mortal y vuelve a agarrarse a ella— son impresionantes. Pero los jueces son más difíciles de impresionar y si la gimnasta no alcanza la altura suficiente le quitarán entre 0,10 y 0,30 puntos, dependiendo de la proximidad a la barra.
Por último, y aunque esta lista no esté completa, no hay que olvidar las patadas excesivas. Cuando un gimnasta se está preparando para salir de las barras, suele dar varias vueltas a la barra más alta (este elemento se conoce como "gran vuelta"). Hay que fijarse en si, al final de la gran vuelta, se le van un poco los pies y los vuelve a colocar en su sitio dando una especie de "patada" ayudándose con la cadera. Este movimiento le da fuerza a la vuelta y a la salida, pero si la patada es demasiado exagerada, los jueces le descontarán 0,10 puntos.
Todas estas faltas son difíciles de identificar a no ser que hayas practicado mucho. Pero una vez que ya se sabe en qué se fijan los jueces es más fácil entender lo complicado que es conseguir una ejecución perfecta.
Nadie es perfecto en el mundo de la gimnasia artística, igual que en la vida real, y todo el mundo comete errores. Así que, adelante, sé un tiquismiquis y encuéntrale tres pies al gato o relájate, ignora estas pequeñas faltas y disfruta viendo cómo desafían a la gravedad estas fuertes atletas.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.