Los vinos de las 'celebrities': cuando los famosos se meten a bodegueros
Si alguien te propone descorchar una botella de The Keaton, tendrás la oportunidad de probar el último de los vinos con Denominación de Origen Hollywood del mercado. Su etiqueta no deja lugar a dudas: detrás se encuentra Diane Keaton y, con él, pretende revolucionar el mundillo enológico al proponer que tanto el blanco como el tinto sea servido con cubitos de hielo. Sí, has leído bien, el tinto también. Pero la actriz de Annie Hall no es la única que se ha apuntado al filón que ha supuesto para California la creciente demanda de vino de calidad en Estados unidos. De hecho, cada vez son más las estrellas de la gran pantalla que se lanzan a proyectos relacionados con el vino.
Otra de ellas es Drew Barrymore, que lleva varios años asociada a las bodegas Carmel Road para la creación de los Barrymore Wines. Su objetivo es alcanzar "un vino perfecto para compartir y crear buenos momentos alrededor de la mesa". La ángel de Charlie siguió así los pasos de una chica Bond: la francesa Carole Bouquet, que creó la bodega Sangue d’Oro para embotellar vino blanco elaborado en Italia bajo la etiqueta Passito di Pantelleria. También acudió al país transalpino Lorraine Bracco, conocida por sus papeles en Los Soprano y en Rizzoli & Isles, que cuenta con negocios bodegueros desde hace una década, bautizados como Bracco Wines y con base en la Toscana.
Al otro lado del planeta viajó Olivia Newton-John para fundar su bodega. Fue en 1983 en Australia y su Koala Blue Wine (premio al nombre bodeguero más original) se puede considerar todo un pionero. De hecho, la actriz y cantante borró cualquier posibilidad de que Madonna, con su Ciccone Vineyard, o Fergie con su Ferguson Crest, le quitaran el cetro de famosa con bodega pintoresca. Y eso que el guiño de la solista de The Black Eyed Peas a la mítica Falcon Crest bien merece un minipunto extra.
El caso de Madonna es una aventura empresarial que comenzó con su padre, pero no es la única bodega familiar con D.O. Hollywood. El matrimonio Jolie-Pitt hizo lo propio con los vinos del Château Miraval; de hecho, su rosado Miraval recibió tan buenas críticas que incluso se puede conseguir en supermercados británicos.
Fergie (izquierda) y su hermana Dana celebrando el cumpleaños de su padre, Pat, en Ferguson Crest.
El marcado carácter masculino del panorama bodeguero del mundo de las estrellas es incluso más acusado en nuestro país. Salvo casos como el de Xandra Falcó (y su hermanísima Tamara) o la diseñadora Amaya Arzuaga, cuyas familias ya se dedicaban al mundo del vino (en ambos casos son hijas de bodegueros), los famosos que han coqueteado con el mundo de la enología son fundamentalmente hombres: Antonio Banderas, Andrés Iniesta, Emilio Aragón, Fran Rivera...
Quién sabe, igual es Elsa Pataky la que se encarga de abrir brecha con lo mejor del vino australiano, el español y el californiano. Un trinomio que podría ser tan imbatible como el martillo de su supermarido...