Estados Unidos bombardea por primera vez al Isis en Libia
Estados Unidos ha realizado este lunes ataques aéreos contra posiciones del autodenominado Estado Islámico (ISIS). Los ataques están dirigidos contra el grupo en la zona de Sirte, una ciudad localizada entre Trípoli y Bengazi que se ha convertido en bastión del los yihadistas que la controlan desde junio de 2015.
Los bombardeos han tenido como objetivo varios vehículos del ISIS y se han llevado a cabo por petición del Gobierno del Acuerdo Nacional Libio en apoyo de las fuerzas locales. Según el portavoz del Pentágono, Peter Cook, continúan realizándose ataques adicionales contra posiciones del ISIS que faciliten un avance estratégico de las fuerzas gubernamentales.
El bombardeo cuenta con la aprobación del presidente Barack Obama tras consultar con el secretario de Defensa, Ash Carter, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, Joseph Dunford. Desde enero las fuerzas norteamericanas y británicas realizan misiones de reconocimiento del terreno.
Esta operación supone un paso más en la presión militar norteamericana en apoyo a fuerzas locales que combaten al ISIS en Irak, Siria y Libia. El portavoz del Pentágono ha afirmado que centenares de milicianos se atrincheran aún en la zona: "Los ataques continuarán en Sirte con el objetivo de permitir al gobierno del Acuerdo Nacional Libio realizar avances decisivos y estratégicos".
Cook asegura que no se han desplegado tropas estadounidenses sobre el terreno con "el rol específico de apoyar esta operación en Sirte"."La presencia estadounidense se limita a la ya anunciada anteriormente para explorar con fuerzas especiales alianzas con diferentes facciones leales al gobierno provisional".
Con esta nueva operación, Estados Unidos abre en Libia un nuevo frente en su guerra contra el Estado Islámico.
El primer ministro libio, Faiez Serraj, ha anunciado que el ataque ha provocado “fuertes pérdidas” a los yihadistas. Desde la caída del régimen de Gadafi, Libia está sumida en el caos y la guerra civil con tres autoridades que se disputan el control del país: Una en Trípoli, que la ONU considera rebelde; otra en Tobruk, que reconocen numerosos países, y una tercera, llamada Gobierno de Unidad Nacional, que tiene el respaldo de la ONU y la Unión Europea (UE). Con esta nueva operación, Estados Unidos abre en Libia un nuevo frente en su guerra contra el Estado Islámico.