Hong Kong, punta de lanza del lujo español en Asia
La puerta para el mercado asiático es Hong Kong. Triunfar allí es como hacerlo en Nueva York: dos ciudades termómetro del consumo mundial, de las modas y de las cuentas de resultados de las grandes empresas. Hay algunas multinacionales como Donna Karan que sólo cotizan en Hong Kong, mientras que hay otros como el conglomerado de lujo LVMH (propietario entre muchas otras de Moët & Chandon, Givenchy, Dior, Loewe, Marc Jacobs, Bvlgari o Sephora) que sin la cuenta de resultados asiática, en momentos de enorme incertidumbre en el Viejo Continente, no saldrían adelante.
Todos los sectores del lujo han visto en la ciudad de los rascacielos asiática la mejor manera de testar productos, de adaptarlos a los gustos locales y de competir de tú a tú con el ingente talento asiático que estamos viendo en el mundo de la moda y los complementos, porque el mundo de la alta cosmética son líderes. Natura Bissé llegó al lejano Oriente hace una década y su implantación en la zona es una apuesta estratégica como la que están haciendo en Estados Unidos. Cosmética de altísima calidad en uno de los mercados mas potentes del globo (Corea, por ejemplo es el país en el que las mujeres más productos cosméticos consumen al mes, una media de 60). Pretty Ballerinas, la empresa española de calzado que fundó Jaime Mascaró, también descubrió su propio dorado asiático a principios de la década de los 2000 y desde entonces su apuesta se mantiene. La gran diseñadora Sybilla se enamoró de Japón, de sus cortes, de sus tejidos y de sus texturas y ahora renace con líneas de alta costura de inspiración asiática demostrando que la esencia siempre queda.
Buscando nuevos horizontes de inspiración y comerciales llegan ahora a China, al emblemático barrio de barrio de Tsim Sha Tsui en Hong Kong, firmas como Miguel Marinero, Ulises Mérida, García Madrid, Veneno en la Piel, OH! OH!, Pilar Batanero, Miss García, Cecilia de Rafael y Colette Barcelona. Todas ellas han desfilado frente a importadores y la prensa especializada en un intento por mostrar y por vender la calidad de la moda y complementos Made in Spain.
La devoción de Hong Kong por las compras es todo un espectáculo: la ciudad entera gira en torno al shopping. Hablamos de una urbe con más de 7.300.000 habitantes según datos del Banco Mundial, en la que se puede comprar de todo a cada segundo, toda una encrucijada del comercio mundial desde hace algo más de 150 años. Hong Kong recibe cerca de 27,8 millones de turistas al año, según datos de Hosteltur, que en su gran mayoría van de compras. Aunque los últimos datos ponen de manifiesto que la volatilidad en el mercado monetario, la subida de los impuestos de la Gran China y la desaceleración económica han reducido en algo la capacidad de compra del turista asiático en su Gran Manzana, este rincón sigue siendo el motor de la economía de la región. Junto con Macao, Singapur, Seúl y Tokio, Hong Kong es la gran urbe cosmopolita de Asia.
Junto a marcas de diseñadores españoles, en China ha desembarcado El Corte Inglés, que desde 2014 ha visto en el gigante asiático una oportunidad de negocio extraordinaria. El Corte Inglés ya tiene establecimientos online en el gigante asiático, donde compite con gigantes como Alibabá, pero donde sobre todo tiene abierta la puerta del puente aéreo del turismo de calidad chino a España. China tiene alrededor de 300 millones de millonarios cuya pasión es la compra del lujo. Hasta ahora sus destinos favoritos en el Viejo Continente eran Francia, Italia y el Reino Unido. Tras los trágicos atentados terroristas vividos en Francia el turismo de compras ha descendido de forma importante en París, pero se mantiene —de momento— en Madrid, lo que a juicio de los expertos, será una constante en los próximos trimestres.
Apostar por vender en Asia no es fácil pero, en un mundo globalizado, si hay dos zonas claramente volcadas en el consumo, y sobre todo en el consumo de productos de lujo y gran lujo de alta calidad, éstas son Estados Unidos y Asia.