El padre de Heath Ledger revela las últimas palabras del actor
El padre del actor Heath Ledger ha desvelado las últimas palabras de su hijo antes de su muerte por una sobredosis accidental el 22 de enero de 2008.
Kim Ledger, padre del intérprete, ha contado que su otra hija Kate advirtió a su hermano Heath de los peligros de mezclar medicación justo un día antes de que el actor muriera en su piso de Nueva York tras tomar una combinación de fármacos que le habían prescrito.
El padre ha contado a la web de noticias australiana News.com.au: "Ella le dijo: 'No puedes mezclar sustancias de las que no sabes nada. No deberías mezclar lo que tomas para la neumonía con el ambien [unas pastillas para el insomnio]".
El actor Heath Ledger, en la Berlinale en febrero de 2006.
Según relata Kim Ledger, Heath tranquilizó a su hermana diciéndole: "Katie, Katie, estaré bien".
Un día después, lo encontraron muerto en su piso y la autopsia reveló que había tomado una combinación de oxicodona, hidrocodona, diazepam, temazepam, alprazolam y doxilamina.
Kim, que defiende una mayor concienciación sobre los peligros de la medicación prescrita, afirma que su hijo estaba estresado por la presión del trabajo y los viajes: "Era un joven que viajaba todo el tiempo por motivos de trabajo. Hasta cuando tenía dos años le costaba dormir. Intentaba trabajar y viajar y hacerlo todo en poco tiempo".
Los padres de Heath Ledger, Sally Bell y Kim Ledger, y su hermana Kate recogen el Oscar póstumo del actor por su papel de Joker en 'Batman: El caballero oscuro', en febrero de 2009.
Heath tenía una hija, Matilda, a la que está criando su madre, la también actriz Michelle Williams. Esta semana, Kim desveló que la familia de Heath prefiere que sea la madre, Michelle, quien decida cuándo explicar la muerte de su padre a la niña.
Este mismo mes su compañero de profesión Matt Damon recordó lo impactado que se sintió por el talento de Heath en la pantalla: "Era demasiado brillante para este mundo… Hizo cosas que yo no habría podido conseguir ni en tres vidas".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano
