Gary Stocker, el prestigioso abogado que se convirtió en feliz hombre-bala
Cuenta Gary Stocker que, desde que era niño, la magia siempre fue su mayor diversión. A los 15 años mostraba sus dotes para el ilusionismo con pequeños espectáculos circenses en el bohemio barrio londinense de Covent Garden. Lo que él no sabía es que, algunos años después, el circo se convertiría en su modo de vida.
Licenciado por la Universidad de Oxford, Gary, con apenas 30 años, se había convertido en un prestigioso abogado que vivía en una casa de más de un millón de euros y cuyo su sueldo, cada mes, alcanzaba las seis cifras —más de 100.000 euros—. Pero una conversación con su jefe le abrió los ojos y le hizo darse cuenta de que él no quería solo dinero.
Decidió dejarlo todo y cambiar su cómoda existencia de millonario por la libertad de vivir en una caravana, formando parte de una nueva aventura: el Chaplin Circus, que fundó junto a su amigo Mark Foot. Gary invirtió en este proyecto miles de libras, contrató a más de 20 artistas y compró una carpa con mil asientos, desde los que miles de personas han disfrutado de su espectáculo en los cuatro años que lleva rodando por Reino Unido.
Trapecistas, malabaristas, equilibristas... forman parte del show —en el que no hay animales, ni payasos— que cuenta la historia de un circo al borde de la quiebra que se salva gracias al inventor del primer cañón humano. ¿Y quién es el hombre que sale disparado del cañón? Pues no es otro que el reconocido hombre de leyes, mister Stocker.
"El circo es más duro que mi trabajo anterior en número de horas, pero tienes libertad. Es emocionante y cada día es algo nuevo", declaraba Gary al diario Daily Mail, encantado con esa forma de vida que él ha elegido (o que el destino le tenía reservada).
