Aumenta el cerco laborista contra Corbyn: tendrá que someterse a una moción de censura
Durante el largo camino de Reino Unido hacia el Brexit ha habido dos políticos sobre los que se han puesto todas las miradas: el líder conservador David Cameron y su homólogo Jeremy Corbyn. Ambos han sido más que cuestionados; el primero por convocar el referéndum y el segundo por no mostrar una postura clara, contundente y entusiasta para defender la permanencia. Cameron dimitió... y ahora son muchos los laboristas que quieren que el siguiente sea Corbyn.
Por eso el principal partido de la oposición celebrará este martes una moción de censura contra su líder, cuyos resultados se conocerán a las 15.00 de la tarde, según ha informado la cadena británica Sky News.
Esta moción sucede tras unas intensas 36 horas que han sido testigo de la dimisión en masa de muchos de los ministros de oposición laboristas como represalia contra Corbyn, al que acusan de fracasar contundentemente en su campaña contra la salida de la Unión Europea.
Fuentes parlamentarias laboristas han avanzado a la cadena británica que se espera que el 70% de los diputados apoyen la moción de censura contra Corbyn.
El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, lamentó hoy "las maniobras" políticas internas en un momento crítico para el Reino Unido tras el voto por el "brexit", en referencia a una ola de dimisiones en su equipo de oposición.
Durante una intervención en la Cámara de los Comunes, Corbyn instó también a respetar el mensaje del pueblo británico, que el pasado jueves decidió con un 52 % del apoyo frente al 48 % dejar la Unión Europea (UE).
"Nuestro país está dividido y no va agradecer ni a la bancada de enfrente (en referencia a los conservadores) ni a la de detrás (la de los laboristas) que se permitan maniobras internas en este momento", declaró.
En las últimas horas, 23 de 31 miembros del equipo de oposición -conocido como gabinete en la sombra- han anunciado su dimisión en protesta por la falta de liderazgo de Corbyn, al que achacan un pobre papel en la campaña por la permanencia en la UE.
LOS REPROCHES A CORBYN
Esta dimisión concertada, a la que se suma la moción de confianza no vinculante, culmina meses de reproches al líder izquierdista, que fue elegido el 12 de septiembre con el apoyo arrollador de las bases laboristas pero sin respaldo dentro del grupo parlamentario.
El número dos laborista, Tom Watson, ha advertido a Corbyn de que afronta un desafío a su liderazgo si un mínimo de 50 diputados -del total de 229 parlamentarios laboristas- propone otro candidato.
El dirigente, que cuenta con el apoyo de un puñado de aliados y los sindicatos, ha dicho que no piensa dimitir y ha adelantado que, si hay otro concurso por el liderazgo, volverá a presentarse pues con el apoyo de la militancia tiene posibilidades de ganarlo.
El primer ministro, el conservador David Cameron, aprovechó por su parte su primera intervención tras el referéndum para lanzar una puya a su rival en la oposición.
Tras la investidura de una nueva diputada laborista, Rosena Allin-Khan, Cameron bromeó: "Le recomendaría que deje el teléfono encendido, puede ser ascendida al gabinete en la sombra antes de que acabe el día". Tras las risotadas de los diputados, añadió: "Y yo que pensaba que había tenido un mal día".
