La reinvención de El Corte Inglés
Cuando Dimas Gimeno aterrizó en El Corte Inglés se dijo de todo. Hubo quien dudó de su capacidad de gestión al frente de la mayor empresa de grandes almacenes de nuestro país y hubo también dudas sobre cómo la empresa más icónica de España se iba a enfrentar a su extraordinaria deuda y al futuro de su modelo de negocio. Además se generaban dudas de cómo iba a incrementar sus ingresos al tiempo que modernizaba su imagen, se expandía por el mundo y apostaba por la venta online.
La llegada de Dimas Gimeno provocó una convulsión generalizada. Desde fuera se veía como la primera regeneración al frente de una gran multinacional. Desde dentro, el establishment se "recolocaba" como podía. La transición, de momento, no ha podido ser más exitosa.
El Corte Inglés cumple 75 años con el futuro incierto que amenaza a los grandes centros comerciales de todo el mundo, pero con el acierto de haberse adelantado en la reestructuración y en su nuevo plan de negocio. En lo finaciero, esto se traduce en reducción de deuda, entrada de nuevos accionistas y control del gasto. En cuanto al negocio, Gimeno ha iniciado lo que podría llamarse la revolución de los centros comerciales.
En menos de dos años, esta superficie ha pasado de ser un centro comercial anticuado a liderar la especialización por contenidos, como si fuera un mercado físico gigante de nicho: los Gourmet Experience, la tienda sólo para moda y complementos de hombres, la revolución en las redes sociales, la apuesta por China y ahora, la llegada de Serrano 47, un espacio en Madrid dedicado exclusivamente para la mujer.
En los próximos meses se producirá la especialización en el sector de los jóvenes, la juguetería, la tecnología, el hogar... Es una nueva apuesta que combina las tiendas físicas especializadas con la expansión inteligente en la red, que implica no sólo la apuesta por la interactividad con usuarios en las redes sociales, sino la apuesta clara y decidida por la venta online.
El negocio en la red sigue creciendo en tasas de dobles dígitos. En Estados Unidos hace ya varios trimestres que Saks Fifth Avenue, unos grandes almacenes de lujo, venden más online que en sus tiendas físicas. Otras firmas como Macy's o Nordstrom están sufriendo la caída de las ventas por lo obsoleto de sus tiendas y atención al cliente unido a webs poco atractivas y complicadas.
La competencia de Amazon como gran almacén global —incluidos los productos de lujo— ha modificado las reglas del mercado. La llegada de instrumentos de venta directa como Twitter, Instagram o WeChat (la plataforma china con mil millones de usuarios) están modificando comportamientos a una velocidad nunca vista.
El Corte Inglés está aprovechando toda esta revolución del consumo en la que se combinan las nuevas tecnologías, los nuevos consumidores (millennials) y los de toda la vida para transformar su modelo de negocio. El nuevo centro inaugurado esta semana en Serrano 47 está diseñado como "la nueva parada para la ruta de compras de las fashion lovers", al igual que los Gourmets Experience fueron diseñados como la "nueva parada para los amantes de la buena cocina y alimentos exclusivos".
Las modelos Eugenia Silva y Poppy Delevigne en la inauguración de Serrano 47
El centro Serrano 47 incluye en conjunto más de 500 firmas nacionales e internacionales, algunas de ellas con carácter exclusivo de venta en El Corte Inglés, con una segmentación, exclusividad y atención al cliente en diversos idiomas, pensando en el turismo como fuente de ingresos fundamental. De hecho, Dimas Gimeno cree firmemente en el mercado del turista asiático (la venta a través de Internet en China fue su primera gran apuesta).
El Corte inglés se reinventa como lo lleva haciendo desde hace décadas, de forma tranquila, sin prisa y sin pausa. La visibilidad de sus iniciativas y la manera de entender al nuevo cliente se combina con el cambio de cultura de la casa que se está viviendo desde hace varios trimestres.