Italia cesa la búsqueda de víctimas tras el último naufragio y rescata a 668 personas
Italia concluyó este sábado sin éxito la búsqueda de desaparecidos tras el naufragio del viernes con la recuperación de 45 cadáveres, en una jornada en la que fueron rescatadas 668 personas en el Mediterráneo.
Y es que no cesa el intenso flujo de llegadas que Italia experimenta en los últimos días, con más de 12.000 inmigrantes y refugiados socorridos.
Tras el naufragio del viernes, la Guardia Costera italiana explicó a Efe que las embarcaciones de la Marina continuaron durante horas buscando desaparecidos, sin hallar a más personas.
En este suceso se registraron 45 muertos, mientras que otras 135 personas pudieron ser salvadas por la Armada italiana.
Se trataba del tercer episodio de este tipo en tres días, después de que el miércoles murieran cinco personas ahogadas al volcar la embarcación en la que viajaban y el jueves fallecieran al menos quince tras hundirse su barcaza.
Italia ha vivido una semana intensa, con más de 12.000 personas rescatadas, una cifra que pone de relieve la magnitud de la crisis migratoria que sacude Europa desde hace meses.
El buen tiempo y las excelentes condiciones marítimas han sido las causas principales de que estas personas hayan decidido cruzar el Mediterráneo con el objetivo de llegar a Italia y, de ahí, a Europa.
Las salidas desde las costas del norte de África en embarcaciones precarias han continuado este sábado, jornada en la que los guardacostas italianos han tenido que coordinar cuatro operaciones de salvamento que han permitido asistir a 668 personas, informaron en un comunicado.
Todos los dispositivos tuvieron lugar en aguas del Canal de Sicilia, que separa la isla italiana de Sicilia y la costa africana de Túnez.
En una primera operación, la nave Datillo de los guardacostas auxilió a 322 personas, mientras que un barco de una organización no gubernamental puso a salvo a 122.
El patrullero Bettica de la Marina Militar italiana socorrió a 101 inmigrantes que iban a bordo de una lancha neumática y otras 123 personas fueron salvadas en una cuarta operación, en la que participó un barco alemán que opera en el dispositivo comunitario Eunavfor Med.
Y LOS QUE LOGRAN LLEGAR
Pero Italia no solo ha vivido un día plagado de rescates, sino que sus puertos han acogido y seguirán recibiendo en los próximos días a las miles de personas asistidas esta última semana.
Sólo hoy 890 personas han desembarcado en el puerto de Catania, en la meridional isla de Sicilia, mientras que 700 lo han hecho en Taranto, en la región de Apulia, al sur del país.
También a Porto Empedocle han llegado 600 inmigrantes y refugiados, mientras que 657 lo han hecho a Pozzallo y 450 en Trapani, todos ellos en Sicilia.
Mañana está previsto que la Marina militar italiana traslade hasta Reggio Calabria (sur del país) a 629 personas y los 45 cadáveres del último drama en el Mediterráneo, al tiempo que otras 600 serán llevadas a Sassari, en Cerdeña.
El drama migratorio es un asunto prioritario para la Unión Europea, pero las divisiones en el seno del bloque comunitario sobre la acogida de inmigrantes y refugiados a través de un sistema de cuotas o qué medidas poner en marcha para resolver este asunto están provocando que la crisis se alargue.
Por su posición geográfica, próxima al continente africano, Italia es vista por miles de personas como un puente natural hacia Europa.
Además, con el cierre de la ruta de los Balcanes y el acuerdo firmado entre la Unión Europea y Turquía para la readmisión de refugiados, las mafias y los traficantes de personas están volviendo a recurrir al Mediterráneo como vía para acceder al Viejo Continente.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, afirmó en la reciente cumbre del G7 celebrada en Japón que es necesario dar "una respuesta global" al problema de los refugiados.
El Ejecutivo italiano defiende, con mayor insistencia en los últimos meses, alcanzar un acuerdo con el norte de África similar al firmado con Turquía para frenar la inmigración, una propuesta que cuenta con el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calificó en 2015 la ruta del Mediterráneo como la más peligrosa del mundo.
El 24 de mayo, la OIM señaló que el número de refugiados e inmigrantes muertos en el Mediterráneo desde que empezó 2016 ha disminuido un 24 % respecto al mismo periodo del año pasado, tras reforzarse la vigilancia en el norte de África y en las costas de Turquía.