Descansar en la terraza: hamacas, tumbonas y columpios para relajarse
La terraza es, sin duda, uno de lo mejores sitios de la casa para escaparse de la rutina y del trabajo y tener un rato para descansar o relajarse. Y da igual que la terraza sea grande o de tamaño mini: siempre hay un sitio para colocar una hamaca o una tumbona y hacer de ella un rincón para el relax.
Hay muchas formas de convertir una terraza en una zona para echarse la siesta y aprovechar cualquier rato libre de primavera o verano. Incluso cuando cae la noche se puede aprovechar ese espacio para ver las estrellas y disfrutar del cielo de una noche de verano.
De lo que se trata es de elegir una buena tumbona para reclinarse y que además combine con el espacio. Aquí unas cuantas ideas.
Poner una cómoda hamaca adornada con cojines y bien sujeta siempre es una buena opción. Las hay de muchos tipos, así que sólo hay que elegir la que más nos guste. Se puede puedes colocar casi en cualquier sitio de la terraza, desde encima de una piscina como ésta...
... hasta una en un pequeño rincón.
Además de las que cuelgan, también se pueden elegir hamacas con un soporte en el suelo como cualquiera de éstas (por si alguien no se confía en las cuerdas).
A las hamacas de toda la vida se suman las versiones más anchas para estar más cómodo o poder compartir con la pareja. Con unos cojines, una manta y una mesita al lado para apoyar las cosas será el lugar perfecto para desconectar.
Y lo mejor de todo... ¡En invierno se pueden colocar dentro de casa!
Los columpios son una forma divertida de dar un toque infantil a la terraza y además de poder descansar bien. Hay quien los hace en casa con palets y cuerdas...
... y otros que prefieren comprarlos para balancearse cómodamente y sin esfuerzos.
Quienes prefieren no quedarse colgando siempre pueden optar por las clásicas tumbonas de exterior. Hay muchos tipos. Lo mejor es elegir una con el respaldo ajustable para cada persona y para cada situación, así para leer se puede incorporar y para dormir sólo hay que tumbarla del todo. Y si el espacio que se tiene en el exterior es reducido, conviene que sea plegable para guardarla cuando no se esté usando.