Un grupo de voluntarios organiza una boda en Idomeni para dos refugiados
El pasado 3 de mayo, entre el miedo y la desesperación de los inmigrantes y refugiados que viven en el campamento de refugiados de Idomeni (Grecia), había un motivo de celebración gracias a los esfuerzos de un grupo de amables voluntarios.
Saher, de 27 años, y Ruqaiya, de 20, celebraron su amor con una boda improvisada en el campamento de refugiados, una especie de ciudad formada por tiendas de campaña cerca de la frontera de Grecia con Macedonia.
Según Chris Morrow, una periodista freelance que estuvo en la boda, los voluntarios trajeron flores, Coca-Cola, delicias turcas y tarta para celebrar la boda, además de 42 lámparas plegables —lámparas SolarPuff— que ayudaron a iluminar el oscuro campamento de refugiados.
El teniente de alcalde de Paionia, Ioannis Avramopoulos, donó el vestido de novia, según informa la BBC.
La pareja, cuyos apellidos se han omitido por su seguridad, huyó de la asediada ciudad de Deir Ezzor (Siria) hace tres meses junto a 19 familiares más, con la esperanza de llegar a Alemania. En 2014, Deir Ezzor acabó en manos de la milicia del ISIS, que castigó a los ciudadanos que se negaron a prometer lealtad al autoproclamado califato. A principios de este año, el grupo terrorista y el ejército del Gobierno sirio lucharon por el control de la ciudad, lo que acabó con la vida de decenas de personas.
"No querían esperar más. Al estar las fronteras cerradas y con la posibilidad de que nunca se volvieran a abrir y de que les deportaran a Turquía, querían hacerlo", explica Alison Thompson, la voluntaria que organizó la boda, a The WorldPost.
El campamento de refugiados de Idomeni, donde tuvo lugar la ceremonia, se asienta en un camino muy frecuentado que acaba en países más prósperos de Europa occidental, pero los países por los que pasa este camino han cerrado sus fronteras para impedir que pasen más inmigrantes y refugiados.
Aproximadamente 12.000 personas viven en esta ciudad de tiendas de campaña con duchas e inodoros en mal estado. En los días previos a la boda, la lluvia inundó el campamento y sus tiendas de campaña. En las fotos que hicieron el día en el que se celebró la ceremonia, se aprecian charcos y montones de basura por todo el campamento.
El mes pasado, Grecia empezó a deportar a Turquía a inmigrantes y refugiados conforme con el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, lo que ha hecho que muchas personas que esperan llegar a Europa sientan miedo e incertidumbre sobre su futuro.
Thompson es la fundadora de Third Wave Volunteers, un grupo que trabaja en áreas que necesitan ayuda humanitaria y respuestas ante catástrofes. Desde su fundación en 2011, después de los atentados del 11-S, la organización ha enviado voluntarios a áreas azotadas por catástrofes como Haití, Nepal o Filipinas.
Durante los últimos nueve meses, Thompson ha repartido comida, medicinas y ropa a los refugiados de Grecia. También les ha proporcionado las lámparas SolarPuff para que los recién llegados tengan luz por la noche porque, como cuenta Thompson, muchos utilizaban la luz de sus teléfonos móviles para poder verse.
Esta voluntaria a jornada completa ha proporcionado 12.000 lámparas a los refugiados de Lesbos y de Idomeni, y tiene la intención de distribuirlas por otros 18 campamentos de refugiados de toda Grecia en los próximos tres meses.
"Este desastre es muy diferente, incluso para los voluntarios. No sabes cuándo acaba porque no hay respuestas ni soluciones: están sentados en el barro y hay 53.000 refugiados atrapados en estos horribles campamentos de Grecia. No hay respuestas", se lamenta Thompson.
"Hasta los voluntarios que han vuelto a Estados Unidos se sienten inquietos y no pueden volver a su día a día porque saben que hay mucho sufrimiento", añade.
A continuación puedes ver más vídeos y fotos de la boda:
Este artículo fue publicado originalmente en 'The WordlPost' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.