¡Ah, la primavera! Es la época del sol, del aire fresco y de las flores. Pero también es la época de la alergia. Para aquellos que la sufren, incluso la brisa más agradable puede convertir una casa en un infierno.
Con los gérmenes y los alérgenos por todas partes —aproximadamente 2.000 especies de hongos, para ser exactos—, cada casa es un criadero de microbios, según Noah Fierer, especialista en ecología microbiana de la Universidad de Colorado Boulder (Estados Unidos). Por eso, hay que preparar la vivienda para que cada primavera no sea una batalla constante contra la alergia. Aquí van siete consejos para conseguirlo:
7 trucos para minimizar los efectos de la alergia al polen en casa
Al deslizarte entre las sábanas, te metes en un nido de polen, moho, hongos y tal vez hasta pelos de tu mascota.
Se deberían cambiar las sábanas al menos cada dos semanas. Hatch aconseja lavarlas una vez a la semana a 50 o 60 grados. Para p...
Tendemos a olvidar las esquinas polvorientas de la casa, pero en ellas puede acumularse, entre otras cosas, piel, pelo de animal y excrementos de insectos, que pueden provocar episodios de alergia.
Para reducir la cantidad de alérgenos, hay q...
Después de un invierno muy frío, lo más probable es que nos sintamos tentados de abrir la ventana constantemente para sentir la primavera. Sin embargo, esta simple acción puede convertirse en una pesadilla hecha realidad en cuestión de segu...
Las plantas dan frescura y luminosidad a la casa, pero pueden convertirse en una fuente de moho. Para evitarlo, hay que colocarlas en un lugar en el que el aire circule bien.
Si quieres mantener a los alérgenos a raya, no entres en casa con los zapatos puestos. Cogen todo el polvo y el polen que se encuentran y luego lo traen a casa.
Si no te gusta ir descalzo por tu casa, ponte unas zapatillas y lávalas a menudo ...
Las cortinas gruesas son como un imán para el polvo y el moho. Si las dejas recogidas o atadas para que entre la luz del sol, puede ser el inicio de una catástrofe.
Es mejor cambiar las cortinas por unas con poco algodón o sintéticas y trat...
Las cortinas gruesas son como un imán para el polvo y el moho. Si las dejas recogidas o atadas para que entre la luz del sol, puede ser el inicio de una catástrofe.
Es mejor cambiar las cortinas por unas con poco algodón o sintéticas y trat...
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Si llevas utilizando la misma aspiradora varios años, ha llegado el momento de comprar otra. Este aparato puede devolver al aire el polvo y la suciedad que aspira, una pesadilla para los alérgicos.
Jotham Hatch, director de Chem-Dry (una empr...
Al deslizarte entre las sábanas, te metes en un nido de polen, moho, hongos y tal vez hasta pelos de tu mascota.
Se deberían cambiar las sábanas al menos cada dos semanas. Hatch aconseja lavarlas una vez a la semana a 50 o 60 grados. Para p...
Tendemos a olvidar las esquinas polvorientas de la casa, pero en ellas puede acumularse, entre otras cosas, piel, pelo de animal y excrementos de insectos, que pueden provocar episodios de alergia.
Para reducir la cantidad de alérgenos, hay q...
Después de un invierno muy frío, lo más probable es que nos sintamos tentados de abrir la ventana constantemente para sentir la primavera. Sin embargo, esta simple acción puede convertirse en una pesadilla hecha realidad en cuestión de segu...
Las plantas dan frescura y luminosidad a la casa, pero pueden convertirse en una fuente de moho. Para evitarlo, hay que colocarlas en un lugar en el que el aire circule bien.
Si quieres mantener a los alérgenos a raya, no entres en casa con los zapatos puestos. Cogen todo el polvo y el polen que se encuentran y luego lo traen a casa.
Si no te gusta ir descalzo por tu casa, ponte unas zapatillas y lávalas a menudo ...
Las cortinas gruesas son como un imán para el polvo y el moho. Si las dejas recogidas o atadas para que entre la luz del sol, puede ser el inicio de una catástrofe.
Es mejor cambiar las cortinas por unas con poco algodón o sintéticas y trat...
Este artículo fue publicado originalmente en la edición francesa de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del francés por Irene de Andrés Armenteros.