La boda de Ibrahim y Hauna John en abril en un campo de refugiados de Camerún puso un bonito broche a un día terrible. Habían pensado casarse en su pueblo del noreste de Nigeria, pero cuando las milicias de Boko Haram atacaron, decidieron huir para salvar su vida y los dos tuvieron que separarse.
"Para mí no fue fácil separarme de mi amor", contó Ibrahim a UNICEF, que compartió la historia de amor de la pareja como parte de una serie de fotografías que muestran momentos de alegría y esperanza en medio de situaciones de lo más duras.
Desde los refugiados sursudaneses en Uganda hasta un grupo de niños sirios en Jordania, los fotógrafos captaron la impresionante resiliencia de la gente que se ha visto obligada a dejar su hogar devastado por el conflicto. ACNUR, el organismo de la ONU para los refugiados, informó de que la cifra de personas desplazadas alcanzó récords históricos el año pasado, superando probablemente los 60 millones de personas para finales de año.
El campamento donde viven Ibrahim y Hauna, y donde planean formar una familia, acoge ahora a casi 50.000 refugiados que han huido de los ataques de Boko Haram. El agua, el alimento y el refugio escasean. La campaña de violencia que está llevando a cabo este grupo terrorista en Nigeria y en los países vecinos ha obligado a más de dos millones de nigerianos a abandonar sus casas. Unos 90.000 cameruneses también han tenido que desplazarse por los ataques.
"El primer día que nos vimos en el campamento, no me pude resistir. No era capaz de soltarla", cuenta Ibrahim. "Ese día estuve muy cerca del cielo".
A continuación puedes admirar otras imágenes de la serie de UNICEF:
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Jiro Ose/UNICEF
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Ashley Gilbertson/VII Photo/UNICEF
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Tomislav Georgiev/UNICEF
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Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco
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