La serie de fotos de este padre refleja las múltiples caras que tiene el autismo
A Glenn Gameson-Burrows siempre le ha gustado hacer fotos a sus hijos, especialmente a su hija Aneira, que tiene dos años y un trastorno del espectro autista.
Para concienciar y desterrar los mitos más comunes sobre la condición de su hija, este padre galés empezó a fotografiar a otros niños (y a algunos adultos) con autismo. Y recopiló las imágenes en una serie titulada Magpie, que significa ‘urraca’.
"Mi esperanza es que estas fotografías hagan reflexionar a la gente", contó Gameson-Burrows a la edición estadounidense de The Huffington Post, para que se den cuenta de que el autismo no siempre es visible. "Si hay un niño que chilla en el supermercado no siempre es un malcriado. Un padre estresado no es un mal padre. Un niño que pone las cosas en fila, esconde objetos, come de una forma extraña o hace ruidos raros no es que sea maleducado o grosero, sólo diferente".
El título de la serie procede del apodo especial con el que Gameson-Burrows llama a Aneira. "Desde pequeñita, Aneira siempre se ha sentido atraída por objetos brillantes, como si tuviera un síndrome acaparador o de la urraca. Suelo llamarla mi pequeña Magpie".
En su trabajo con otros niños y jóvenes, Gameson-Burrows ha aprendido que todas las personas con autismo son únicas. "Todos tienen personalidades, obsesiones y rutinas diferentes y, a veces, también dificultad para comunicarse y dar sentido a todo lo que les rodea", explicó.
Este padre además se dio cuenta de que otros padres de niños con autismo compartían las mismas preocupaciones y miedos que él y su mujer: ¿Podrá vivir mi hijo de forma independiente? ¿Tendrá una buena educación? ¿Se casará y tendrá hijos? ¿Tendrá amigos? ¿Sufrirá acoso escolar?
Gameson-Burrows describe que criar a un hijo con autismo es "agotador, incierto, frustrante, estresante, desgarrador, desafiante y ruidoso". Pero, ante todo, es gratificante.
"Todos los días Aneira nos sorprende. Puede que a un padre normal no le parezca demasiado, pero la primera vez que Aneira nos cogió las manos sin apartarse fue un hito para nuestra familia", cuenta. "Cuanto más progreso vemos, más gratificante es y hace que los días y las noches más duros valgan la pena. Este es un proceso de largo recorrido y lo estamos haciendo lo mejor que podemos".
Gameson-Burrows espera que su proyecto de sensibilización contribuya a la aprobación de medidas en Gales (y en todo el mundo) para apoyar a las familias afectadas por el autismo. Este galés ve muchas posibilidades de mejora, desde un aumento de la inversión para un diagnóstico precoz hasta ayudas para que las personas con autismo entren al mundo laboral.
"Todo el mundo es diferente y todo el mundo se enfrenta a retos en su vida", dice. "Este es nuestro reto, pero me encanta que nuestra hija sea diferente. Son niños geniales y, sinceramente, si prestáramos más atención, aprenderíamos unas cuantas cosas".
A continuación puedes echar un vistazo a las increíbles fotografías que ha hecho Glenn Gameson-Burrows a niños con autismo.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco