Un vídeo hecho por jóvenes de Uruguay denuncia "lo sencillo que es arruinar la vida a alguien en Facebook con un click"
Una pareja, muy joven, se besa con pasión ocultos tras unos arbustos, en una tranquila playa. Pero no, el chico y la chica no están solos. Alguien se les acerca con una cámara y se pone a grabarlos, hasta que se dan cuenta y se levantan rápido, agobiados, avergonzados.
¿Una pillada más? No. Nada que ver. La joven, de pronto, empieza a hablarle a la cámara y explica: "Son las 6 de la mañana. En 10 minutos este vídeo va a estar circulando en todas las redes sociales, a las 9.30 Mari me va a avisar de que sus amigos lo vieron y lo reenviaron a todos sus grupos de Whatsapp, para el mediodía la mitad de mi facultad lo va a estar viendo, comentando y compartiendo, a la tarde le va a llegar a mi hermano chico...". Y así hasta que le llega a sus padres, sus compañeros de trabajo y hasta los principales medios de su país.
El clip, contundente, se colgó esta semana en una página de Facebook auspiciada por el movimiento de jóvenes Pensamiento Colectivo, que es quien ha lanzado la campaña, ya viral, con miles de copias y cientos de miles de reproducciones. Bajo el lema #YoRespeto, con el que se cierra el vídeo, se trata de denunciar a los que graban este tipo de escenas, intentando que recapaciten sobre las consecuencias que puede tener en los protagonistas del vídeo. Si el fenómeno es grave en Europa, la ONU ha alertado incluso de que la persecución es aún mayor en América Latina, donde el consumo de este tipo de vídeos se ha disparado.