Del barrio al Congreso: los dos años de Podemos en 9 imágenes
Del Teatro del Barrio al Congreso de los Diputados hay apenas 900 metros. Pero para Podemos el trayecto ha sido mucho más largo. Dos años después de su nacimiento, el 17 de enero de 2014, en este pequeño espacio teatral de Madrid, la formación morada ha culminado ese recorrido, que no es el final del camino para el que un grupo de politólogos liderados por Pablo Iglesias decidieron dar el salto a la política activa.
Este es un repaso, en imágenes, de los momentos clave en los dos años de vida del partido que ha transformado la política española:
NACE PODEMOS
El 17 de enero de 2014, Pablo Iglesias, junto a Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Miguel Urbán y Teresa Rodríguez, entre otros, presentaron Podemos, que se definió como "un método participativo abierto a toda la ciudadanía" que nacía con la idea de "convertir la indignación ciudadana en cambio político".
Ese día, Iglesias anunció que se presentaba a las elecciones europeas pero que, para ello, pediría primero el apoyo popular a través de 50.000 firmas en su web. Lo logró con creces y en menos de 24 horas. El primer paso estaba dado.
SORPRESA EN LAS EUROPEAS
25 de mayo. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lee los resultados tras la jornada electoral de las elecciones europeas. Tras anunciar los 16 eurodiputados del PP, los 14 del PSOE y los 6 de Izquierda Plural, llega la sorpresa: "Podemos, con un 7,94%, cinco diputados".
"Todavía no hemos cumplido nuestro objetivo", reaccionó Iglesias tras los resultados, en una noche en la que apareció contenido y hasta serio. Se marchaba a Bruselas junto a Teresa Rodríguez, Pablo Echenique, Lola Sánchez y Carlos Jiménez Villarejo, que cedió su escaño a Tania González.
LA MARCHA DEL CAMBIO
Enero de 2015. Podemos ya ha cumplido un año y está en su mejor momento. Las encuestas vaticinan una victoria electoral por encima del PP y del PSOE y el partido de Iglesias decide convocar a la ciudadanía a una gran marcha por el centro de Madrid. El 31 de enero, cientos de miles de personas acuden a la llamada de la formación morada.
"Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños", dijo Iglesias, emocionado ante la cantidad de gente que lograron juntar en el centro de la capital. Todavía quedaba un año para aquel 'sueño' de "asaltar los cielos" que el líder de Podemos pronunció en octubre durante la Asamblea Ciudadana celebrada en Vistalegre.
EL ADIÓS DE MONEDERO
Y ese año comenzó a hacerse muy largo demasiado pronto. A unas elecciones andaluzas que cogieron a Podemos a contrapié y que supusieron unos resultados por debajo de lo esperado, se sumaron las acusaciones de fraude fiscal contra Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de la formación, que terminó dimitiendo en abril tras regularizar su situación con Hacienda.
Las encuestas comenzaron a reflejar una caída en la intención de voto a Podemos, que hasta entonces sólo había conocido la línea ascendente en los sondeos.
ALCALDES DEL CAMBIO
Pese a todo, las elecciones municipales de mayo trajeron consigo parte de la fórmula del éxito para Podemos: las candidaturas de unidad popular, que lograron las alcaldías de Madrid, Barcelona, Cádiz, A Coruña o Santiago, entre las localidades más destacadas.
Figuras como Manuela Carmena, Ada Colau, José María Gonzalez 'Kichi' o Xulio Ferreiro conforman desde entonces lo que se ha dado en llamar "los alcaldes del cambio" y supusieron el primer gran reto en las instituciones para Podemos y sus candidaturas afines.
BATACAZO EN CATALUÑA
Más previsibles, pero igual de incómodas, las elecciones catalanas, como las andaluzas, dejaron un mal sabor de boca en la formación de Pablo Iglesias, que acudió a los comicios en la coalición Catalunya Sí Que Es Pot con Lluís Rabell como candidato. Los apenas 11 escaños logrados en el Parlament se alejaban y mucho de las pretensiones de la candidatura, que aspiraba a ser oposición a Junts Pel Sí.
"Es un resultado altamente decepcionante", reconocía un Pablo Iglesias serio y cansado, como reconocería semanas después en el programa de Risto Mejide, donde admitió sus reservas ante la posibilidad de estar mucho tiempo en política.
Era el peor momento de Podemos, con Ciudadanos adelantándose en todas las encuestas y los sondeos vaticinando una caída en picado de sus aspiraciones electorales.
PODEMOS, EN MONCLOA
La presentación de una propuesta para el inicio del proceso independentista en el Parlament de Cataluña precipitó el primer encuentro entre Pablo Iglesias y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de La Moncloa.
Iglesias acudió a la sede del Gobierno, donde rechazó "inmovilismos" y pidió tender "puentes y diálogos" enarbolando la propuesta de referéndum en Cataluña por el derecho a decidir.
TRIUNFADOR DEL DEBATE
El 7 de diciembre se celebró el primero y único debate a cuatro, que en realidad fue un debate a tres y una vicepresidenta, ya que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, no quiso debatir con sus tres rivales más directos a ocupar La Moncloa.
El debate, organizado por Atresmedia, espoleó a Pablo Iglesias, que salió triunfador del mismo según todos los analistas y todas las encuestas publicadas. Su discurso final, apelando a la memoria del votante y pidiendo una sonrisa a los ciudadanos, fue de lo más recordado en los días posteriores, hasta el punto de que en los mítines de Podemos se emitían estas palabras antes de que comenzaran.
CON 69 AL CONGRESO
13 de enero de 2016. Casi dos años después de nacer, Podemos llega al Congreso. Lo hace con 69 diputados, los 40 propios más los 29 que aportan las candidaturas periféricas en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia.
Su llegada no dejó indiferente a nadie. Primero, por el aspecto físico. Las rastas de uno de los diputados de Podemos generó las críticas de la vicepresidenta del Congreso Celia Villalobos, que pidió que no le pegaran "ningún piojo". Segundo, por la aparición en el hemiciclo de un bebé, el de Carolina Bescansa, que acudió con su pequeño a la sesión plenaria e incluso le dio de mamar, generando división y polémica en las tertulias periodísticas y no tan periodísticas. Y tercero, por la forma de prometer su cargo como diputados, todos bajo la promesa de "trabajar para cambiar la Constitución".