"Dialogar no es chantajear": Sánchez le echa un rapapolvo a Iglesias y califica su actitud de "pataleta"

"Dialogar no es chantajear": Sánchez le echa un rapapolvo a Iglesias y califica su actitud de "pataleta"

"Dialogar no es chantajear, influir no es imponer y acordar no es bloquear". El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le ha dado un rapapolvo este jueves a Pablo Iglesias, líder de Podemos.

En una entrevista con TVE, Sánchez ha criticado la postura adoptada por el líder de Podemos en las conversaciones para la formación de la Mesa del Congreso, y su respuesta al pacto que se alcanzó, que tuvo "bastante de pataleta de niño pequeño que dice: 'Si no se hace lo que yo digo, entonces dejo de respirar''".

Después de escuchar a Iglesias "despotricar del PSOE" y decir que se siente "defraudado", ha querido preguntarle cómo concibe la democracia. "Porque si cree que la democracia es imponer tu criterio" y si no lo logras, no hay acuerdo, se equivoca".

En su opinión, esto es lo que ha hecho el líder de Podemos, al salirse del acuerdo por no obtener apoyo para formar cuatro grupos parlamentarios en el Congreso, afirmando que esto aleja las opciones de un gobierno progresista.

Sánchez ha avisado que los votantes de Podemos "no entenderían" que "por no tener cuatro grupos parlamentarios" y quedarse en uno, que "es lo que le corresponde legalmente", ya "se eche al traste la opción de que haya un gobierno progresista de izquierdas".

PATXI LÓPEZ TAMBIÉN ESTÁ MOLESTO

El nuevo presidente del Congreso, el socialista Patxi López, también se ha mostrado enfadado con la actitud de Podemos, que en su opinión tendra que explicar sus "prioridades" después del "giro radical" que ha dado a su política en la que ha pasado de ser adalid de una agenda social a serlo "de un referéndum".

Para formar gobierno, ha añadido, "lo importante no es con quién, sino para qué". López ha lamentado que Iglesias se desmarcara del pacto de su nombramiento, ya que ese gesto hubiese supuesto que todos los partidos entienden que este es un "nuevo tiempo" en el que va a haber que acostumbrase a "acuerdos poliédricos" y no "unidireccionales".

Asimismo, ha calificado la intención de Podemos de formar cuatro grupos parlamentarios como una reivindicación que "rompe las normas del juego", algo que ni Sánchez ni el PSOE "van a hacer nunca", pero al igual que su líder de partido, sigue mostrándose partidario del "no" a la investidura de Rajoy y de buscar alternativas.

"UN GOBIERNO A LA PORTUGUESA"

Pese a esto, el líder de los socialistas ha insistido en defender ese "gobierno a la portuguesa" para poner en marcha medidas como la subida del salario mínimo interprofesional y la protección de la sanidad y la educación públicas.

Sánchez ha vuelto a defender que el PSOE puede liderar una alternativa al PP entendiéndose con Podemos en la agenda social y con Ciudadanos en asuntos de regeneración democrática y de eficiencia del Estado. En esta línea, ha pedido a Iglesias que haga lo mismo que Ada Colau, que ha ofrecido "un pacto de izquierdas al PSC".

Además, Sánchez ha reiterado su "no" a la investidura de Mariano Rajoy, ha asegurado que "en absoluto" está recibiendo presiones para apoyarla, y mantendrá esta postura porque no le parece "creíble", después de haber gobernado cuatro años "solo y frente a todos" y cuando tiene "una cuenta pendiente por asumir" por la Gürtel.

Por eso ha insistido en que quiere entenderse con Podemos y con Ciudadanos, y ha avisado de que la repetición de las elecciones sólo daría resultados similares. "Las fuerzas del cambio estamos obligadas a entendernos, es lo que estamos ofreciendo los socialistas, tanto a la izquierda como a la nueva derecha de Ciudadanos", ha insistido.

CON EL PP EN TEMAS DE ESTADO

Sánchez ha asegurado que estará con el PP en temas de Estado, como la defensa de la legalidad en Cataluña, y ha reiterado que no va a buscar el apoyo de los independentistas catalanes para su investidura.

Cuando se le ha preguntado si ve posible gobernar con estabilidad con 90 escaños, ha defendido que el escenario político en España ha cambiado y no se puede analizar "con las mismas gafas" que hace doce meses. En su opinión, es un "terreno por explorar", pero que al que debe dirigirse porque es "lo que han dicho los españoles".

Sánchez ha aprovechado la ocasión para señalar que, cuando se es líder de un partido de izquierdas, la crítica interna "entra en el sueldo", en referencia a las tensiones que atraviesa el PSOE tras el 20-D. "Somos un partido de izquierdas, no somos un cuartel, y hay mucho debate", ha explicado, aunque ha reconocido que "en ocasiones ese debate se dice más a voces que con razones".

Pero, al final, ha subrayado que "lo importante" es que todo el partido se puso de acuerdo en una resolución que aprobó el Comité Federal y dejó claro que el PSOE no apoyará la investidura de Rajoy ni de cualquier otro candidato del PP, y que va a "explorar fórmulas de entendimiento con otras formaciones".