Ocho sugerencias para distribuir correctamente la cocina
Una de las primeras normas a tener en cuenta al distribuir con acierto la cocina de una casa es dedicar el espacio más luminoso a la zona del comedor. A continuación, debemos pensar en el área de lavado, que deberá estar cerca del fregadero y el lavaplatos. Finalmente, la superficie de preparación no se puede separar de los fogones y de un buen cubo de basura. Si dispones todos los elementos en su sitio, el trabajo cotidiano será más fluido. Divide, zonifica y vencerás.
La zona de despensa tal vez sea la más flexible de todas las de la cocina. Si bien la conservación de los alimentos no requiere de un espacio concreto, sí es cierto que si tenemos una familia numerosa y necesitamos mucho margen para conservar productos no es mala idea dedicar un buen espacio a la despensa.
Lo más importante que esté bien iluminada y disponga de espacio para todo, también para alimentos que necesitan estar ventilados. Para conseguir una mejor organización, se recomienda distribuirlos por familias: conservas, salsas, galletas…
Según el espacio con el que se cuente, la despensa se puede centrar en un armario, en una gaveta o en un zona independiente. Lo importante es guardar los productos por familias de alimentos. Así, pondremos las patatas cerca de las cebollas (si puede ser en un espacio ventilado, mejor).
En este caso, este armario aprovecha no solo el cuerpo del mueble, sino también las puertas para colocar pequeñas conservas y botes. Los estantes pueden ser extraíbles para mayor comodidad.
Aunque a menudo se pasa por alto, dedicar un espacio a la zona de desayuno es muy práctico. Por ejemplo, en esta cocina (foto de arriba) vemos un mueble pensado para guardar todos los productos que se usan para el desayuno —tazas, platos, azúcar, cápsulas de café, galletas, chocolate, cereales—, así como la cafetera, para la que es necesario tener un punto de luz. También tenemos cerca el microondas y una barra móvil. Esta zona también es ideal para poner los libros de cocina porque, al no ser ni de preparación ni de cocción, los libros no se ensuciarán.
La zona de preparación debe estar cerca del área de cocción, como vemos en este proyecto (foto abajo). Poder tener una tabla de madera para cortar y un cubo alto de basura también resultará muy práctico.
Debemos pensar también en los productos que más usamos a la hora de cocinar –aceite, condimentos, hierbas aromáticas– y dejarlos en un espacio anexo a los fogones. Con unos botes pequeños en unas repisas de poca anchura tendremos suficiente.
He aquí una cocina centrada en la preparación de alimentos. La gran isla central proporciona un buen espacio para manipular los comestibles y luego cocinarlos en la cocina industrial situada a una distancia ideal de la isla.
En un lateral tenemos también un punto de agua. Los utensilios están repartidos por toda la sala de manera que resultan fácilmente accesibles. No lo son tanto los ubicados debajo de la isla, pero dan un toque desenfadado y de look industrial al conjunto.
La zona de lavado de los platos, que sigue la secuencia fregadero-cubo alto de basura-lavaplatos, se complementa con un mueble para guardar la vajilla, como en esta cocina. Así será más práctico ir sacando las piezas del lavaplatos y, a continuación, colocarlas directamente en su armario correspondiente. En el caso del mueble vajillero es preferible que sea cerrado, para evitar el polvo, y que tenga la puerta de cristal para ver el interior. Bien iluminado, incluso puede servir de elemento decorativo de la cocina. Además, es importante disponer de una amplia superficie de trabajo con una buena encimera y un fregadero cerca.
La zona de comedor debe estar en una zona luminosa de la cocina. ¿Por qué? Ten en cuenta que pasaremos bastante tiempo en ella, ya sea comiendo o descansando ocasionalmente. Es importante que no se encuentre en una zona de paso para no molestar la circulación dentro del perímetro de acción de la cocina. Con un gran ventanal exterior y unas banquetas de madera a conjunto, se puede conseguir un office muy agradable y cálido.
Un consejo: aunque la cocina sea pequeña, es recomendable dedicar un lugar para poder comer en ella.