De lo que no ha hablado el rey Felipe VI en su mensaje de Navidad
En su segundo discurso de Navidad, el rey Felipe VI ha pedido a los partidos políticos que dialoguen, que lleguen a acuerdos y se comprometan con el futuro de España tras los resultados de las elecciones generales celebradas este domingo. El monarca les solicita "diálogo, concertación y compromiso" en un mensaje en el que también ha tenido palabras para el desafío soberanista de Cataluña, la sanidad, la educación, la pobreza, el paro, el terrorismo yihadista, la desigualdad e incluso el cambio climático.
Sin embargo, este año se han quedado fuera de su tradicional mensaje de Nochebuena dos temas troncales como la reforma de la Constitución y, sobre todo, la violencia machista, esa lacra social que miles de personas pidieron convertir en "cuestión de estado" hace un mes y medio y que este miércoles se cobraba en Villena (Alicante) su víctima número 54 en lo que va de año.
Tampoco menciona la palabra "corrupción", que sí empleó en dos ocasiones en 2014, y aborda la cuestión pidiendo a las instituciones dinamismo y sensibilidad "con las demandas de rigor, rectitud e integridad que exigen los ciudadanos para la vida pública".
El terrorismo, que el año pasado no tuvo mención, era una palabra impuesta en esta ocasión por los atentados del 13 de noviembre en París. El rey califica de "terribles" los crímenes de la capital francesa "y de otros lugares del mundo", así como los ataques que "han costado la vida a compatriotas nuestros" en un discurso en el que de nuevo no apareció la banda terrorista ETA.
Sentado, con traje azul marino, camisa blanca con raya fina y corbata de fondo azul con puntos rosa y carmesí, Felipe VI ha empleado un total de doce minutos y diez segundos para pronunciar 1.646 palabras entre las que destacan, por su repetición, ideas y conceptos como "España", "españoles", "entendimiento", "convivencia", "diálogo", "compromiso", "juntos", "voluntad", "pueblo", "plural", "Constitución", "historia", "hoy" y "futuro".