Mueren ahogados 18 refugiados al tratar de llegar a la costa griega
Ni el frío ni la lluvia ni los impedimentos de Europa. Nada detiene a los refugiados que, sin cesar, siguen tratando de acceder a una vida mejor cruzando el mar Mediterráneo. Tampoco los para la muerte, la que acecha y a veces les da a alcance, como ha hecho hoy con otras 18 personas. 18 refugiados, entre ellos 10 niños, fallecieron ahogados la pasada noche cuando de hundió la embarcación en la que trataban de cruzar desde Turquía a la isla griega de Kálimnos, según informan hoy los medios turcos.
La embarcación de 14 metros de eslora naufragó sobre la medianoche a 3,5 kilómetros de la costa a la altura de la ciudad turca de Bodrum, informa la agencia Dogan.
Pescadores que escucharon los gritos de socorro alertaron a la Guardia Costera turca, que rescató a otras 14 personas, posteriormente trasladadas a un hospital en Bodrun. Once de los supervivientes están en estado crítico, según el diario Today's Zaman.
Los fallecidos provenían de Siria, Irak y Pakistán. Entre los muertos hay 10 menores, uno de ellos un bebé de cuatro meses que fue encontrado en brazos de su madre, y seis mujeres.
Un ciudadano sirio que ha sido detenido acusado de organizar el paso de los refugiados hacia Grecia ha declarado que le pagaron 1.000 dólares por manejar la embarcación hacia Siria y que él mismo trataba de llegar a Europa. Se estima que cada uno de los ocupantes de la barca siniestrada había pagado 3.000 dólares para llegar a Kálimnos.
ALGUNOS SE ARREPINTIERON
Según los medios turcos, otras 20 personas que habían planeado embarcar decidieron no hacerlo al comprobar que no se trataba de un yate, como se les había prometido, sino de una vieja embarcación de madera.
La inmensa mayoría de las 850.000 personas de Oriente Medio y África que han entrado en Europa en 2015 huyendo de la guerra y la miseria lo han hecho a través de la costa griega.
Más de 3.000 han muerto en la travesía, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).