Francia no descarta que las fuerzas de Al Assad puedan a combatir por tierra a Estado Islámico
Los enemigos pueden pasar a ser socios por arte de guerra. El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, ha dejado abierta la puerta a una participación de las fuerzas del régimen de Bashar al Assad en la lucha contra Estado Islámico en tierra, puesto que el grupo terrorista no puede ser erradicado sólo con los bombardeos aéreos.
En una entrevista concedida este viernes a la emisora RTL, Fabius ha subrayado que en Siria "hace falta destruir a Estado Islámico y construir una solución política". Respecto al primer punto, ha resaltado que hay un mayor consenso en la actualidad del que había anteriormente.
La "solución política" para Francia, por su parte, siempre ha pasado, desde que comenzó la crisis siria en marzo de 2011, por la marcha del "dictador", que es como llaman a Assad, que no debería, defienden, ni negociar la transición democrática del país. Ahora, tras casi cinco años de guerra, el pragmático Gobierno galo abre la puerta a una colaboración con Damasco, que le resolvería el problema de enviar tropas sobre el terreno contra el ISIS, un paso de consecuencias imprevisibles.
El mibnistro ha mencionado la colaboración con Rusia -el mayor aliado de Assad, con quien ayer París llegó a un acuerdo para atacar juntos al Daesh- y ha aclarado que el presidente ruso, Vladimir Putin, pidió el jueves a su homólogo francés, François Hollande, ha pedido "establecer un mapa de las fuerzas que no son terroristas y que combaten al ISIS". Según Fabius, una vez reciba este mapa, que Francia va a elaborar, Putin se ha comprometido a que Rusia "no bombardeará" a esas fuerzas.
"ESAS FUERZAS NO PUEDEN SER NUESTRAS"
No obstante, Fabius ha reconocido que sólo con bombardeos aéreos no se puede derrotar a Estado Islámico, sino que hace falta desplegar fuerzas en tierra. "Estas fuerzas no pueden ser nuestras porque sería completamente contraproducente, pero pueden ser fuerzas del Ejército Libre Sirio, fuerzas árabes suníes y, por qué no, fuerzas del régimen", ha añadido, sin entrar en más detalles.
Fabius ha subrayado que la "gran lección" que se ha aprendido de la situación en la región de Oriente Próximo es que si se despliega a fuerzas occidentales "son vistas como fuerzas de ocupación" y no ha querido comentar sobre la posibilidad de desplegar fuerzas especiales francesas, aclarando que en todo caso si esto ocurriera no se haría público.
Asimismo, ha indicado que la caída de Raqqa, el principal bastión de Estado Islámico en Siria y 'capital' de su autoproclamado 'califato', es para París uno de sus "primeros objetivos militares porque es el centro neurálgico de Daesh y de donde partieron los atentados contra Francia".
APLICAR EL CALENDARIO DE VIENA
Respecto a una solución política al conflicto en Siria, Fabius ha recordado que en Viena se acordó "un calendario y ahora hay que aplicarlo" aunque ha reconocido que resulta "difícil" principalmente por las divergencias que hay respecto al futuro de Bashar al Assad. La idea es comenzar con las conversaciones de paz entre el régimen sirio y la oposición a partir del 1 de enero de 2016, con vistas a celebrar elecciones en un plazo de 18 meses.
Ese es justo el principal punto de fricción con los rusos. Francia, ha añadido, considera que tiene que dejar el poder aunque no tiene que ser "al principio" porque él es el "responsable" de la situación del país y por tanto no puede ser la solución de futuro.
Así las cosas, ha recordado que la hoja de ruta acordada en Viena contempla "unir a la oposición, que haya un gobierno de unidad, una nueva Constitución y a continuación unos comicios en 18 meses".