Suspenden el juicio contra Díaz Ferrán porque no le funciona el audífono
La Audiencia Nacional ha aplazado al 7 de enero el juicio que tenía previsto celebrar desde este lunes contra el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán por apropiarse de 4,4 millones de euros de clientes del Grupo Marsans. El motivo de la suspensión es que al exjefe de la patronal no le funciona el audífono y está a la espera de que un centro médico le repare o reemplace el dispositivo.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha adoptado esta decisión después de que dos forenses hayan diagnosticado en calabozos al exjefe de la patronal, que ha sido trasladado desde la cárcel madrileña de Soto del Real y que ya advirtió del mal estado de su sonotone el pasado 29 de octubre a la Audiencia Nacional.
A pesar de que el Ministerio Fiscal informó a favor de que fuera trasladado a un centro especializado y los jueces autorizaron su salida de prisión, Díaz Ferrán no fue llevado a los centros de audición y ha sido conducido a la sede judicial pese a no poder oír las acusaciones y las declaraciones de la vista oral.
"INCAPAZ DE ENTERARSE"
En la vista, dos forenses han expuesto ante el tribunal, presidido por la magistrada Teresa Palacios, que el audífono del acusado está "roto" y que sería "incapaz de enterarse" del transcurso de la vista oral. "Oye muy poco, sólo cuando está a corta distancia", han añadido.
Por ello, el tribunal ha accedido a aplazar a los días 7, 8, 28 y 29 de enero las sesiones del juicio, donde se enfrenta a cuatro años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida, al igual que el último director general de la empresa turística, Iván Losada.
Díaz Ferrán ha intentado buscar una rebaja a la mitad de la pena en un acuerdo de conformidad con el fiscal Daniel Campos, que ha solicitado que con la "máxima urgencia" se solventen las deficiencias para celebrar el juicio, en el que también reclama que los acusados paguen sendas multas de 12.000 euros, según fuentes jurídicas.
Díaz Ferrán, de 72 años y con problemas de audición desde hace más de 20, sufre sordera en ambos oídos y lleva un audífono de cuatro años de antigüedad y deteriorado como consecuencias de los golpes de varias caídas.