Esta artista brasileña busca dar poder a las mujeres de todo el mundo mediante grafitis
Panmela Castro es una artista que trata de expresarse a través de su arte para así combatir las altas tasas de violencia machista que sufre su país, Brasil.
Castro, que vive en Río de Janeiro (Brasil), es una activista del feminismo y una artista del grafiti que usa su arte para crear murales que señalen el problema del país respecto a la violencia machista, la desigualdad de género y el maltrato a las mujeres.
"Nos enfrentamos a distintas situaciones que estamos obligadas a obedecer y que la mayor parte de las veces son opresivas y/o prejuiciosas", explica Castro por correo electrónico a HuffPost Latino Voices. "Este es el motivo por el que tenemos que cambiar lo que implica ser mujer en este mundo".
Ser mujer en Brasil puede suponer ciertos peligros. Según el Fondo Fiduciario de la ONU para eliminar la violencia contra la mujer, una mujer es atacada en Sao Paulo (Brasil) cada 15 segundos. A principios de 2015, la presidenta Dilma Rousseff firmó una ley que creaba sentencias más duras para los asesinatos relacionados con la violencia de género, citando la alarmante estadística de que 15 mujeres son asesinadas cada día en Brasil.
Castro espera poder generar una conversación más amplia sobre género y feminismo a través de su trabajo, y también a través de una organización que ella misma ha creado y que se llama Rede Nami. Mediante la misma espera poder impartir talleres en todo Brasil y alrededor del mundo para ayudar a las mujeres a aumentar su propio poder con el arte como vía.
"En los talleres tenemos un espacio seguro para crear un trabajo que le dé voz a las mujeres que en otras situaciones jamás hablarían de esa parte de sus vidas", explica. "En este modo, los grafitis son una herramienta de comunicación". Aunque está asentada en Brasil, Castro ha creado arte urbano alrededor de todo el mundo, desde Wisconsin (en Estados Unidos) hasta Linares (en Jaén), y ha usado su trabajo para mostrar a los demás cómo el arte puede impactar.
"En el arte no hay parte buena y parte mala, bien y mal, bonito o feo", asegura. "Es un espacio para la experimentación, la libertad y el pensamiento. El arte es cómo podemos ser influenciados y convertirnos nosotros mismos en una influencia".
Puedes ver más obras del trabajo de Castro aquí.
Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Latino Voices de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.