La mujer embarazada colgada de la ventana de Bataclan encuentra a su héroe
Cuerpos, gritos, hombres y mujeres que intentan huir del infierno de Bataclan… Las imágenes de las víctimas tratando de escapar de la sala de conciertos el pasado viernes por la noche siguen grabadas en nuestra mente. Seguro que muchos recuerdan a una mujer suspendida en una ventana a varios metros del suelo y su grito de socorro: "¡Estoy embarazada!".
La mujer está bien. Y su bebé también, según ha informado al HuffPost Francia Frans Torreele, un amigo cercano de la mujer. Asimismo, cuenta que su amiga, que prefiere mantenerse en el anonimato, ha querido encontrar a su salvador.
"Enseguida quiso dar las gracias a todas las personas que tuvieron un buen gesto hacia ella, y sobre todo al hombre que se paró unos segundos en su huida para tenderle la mano y ayudarla a subir", explica Torreele.
Entonces, los allegados de esta mujer crearon un pequeño anuncio para encontrar al héroe en cuestión. "Ella misma no podía hacerlo; no puede exponerse tanto, porque tiene que descansar", informa el amigo que ha servido de intermediario.
El anuncio se difundió y compartió de forma masiva a través de Twitter desde el domingo por la noche. Y ha dado sus frutos.
SE HA ENCONTRADO AL HÉROE Y ESTÁ BIEN
"Gracias al anuncio en Twitter, el hermano del hombre que la ayudó contactó conmigo por mail. Verifiqué con él y con mi amiga que se trataba de la persona correcta, e intercambiaron sus números. Él también está bien, que es lo que todos queríamos saber", relata Frans Torreele.
Los allegados del héroe en cuestión también están sanos y salvos. Tras haber presenciado el ataque sobre el terreno, el hombre prefiere conservar su anonimato. Al igual que la mujer embarazada del vídeo que todo el mundo vio conteniendo la respiración.
"A ella la salvó una sucesión de pequeños gestos y atenciones. En un momento de locura total, esos gestos minúsculos consiguieron grandes cosas", decía su amigo. "Apenas somos capaces de imaginar hasta qué punto una mano tendida o una palmada en el hombro pueden salvar a la gente. Y esas personas se merecen un agradecimiento, un abrazo".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición francesa del 'HuffPost' y ha sido traducido del francés por Marina Velasco