Mantén a raya tu lavavajillas y evita que acumule malos olores
Nos facilitan la vida, nos hacen ahorrar, y aún así muchas veces no les prestamos la debida atención. Hasta que un día decimos "huele un poco mal, ¿no?", como confirmando con alguien (o con nosotros mismos) que los lavavajillas también se ensucian y también hay que limpiarlos.
Mantener el lavaplatos limpio y, por tanto sin olores, no es tan difícil. Sólo hay que llevar a cabo una serie de rutinas que, a la larga, nos librarán de situaciones desagradables, como son el lavado efectivo de la vajilla y los utensilios de cocina o realizar un correcto mantenimiento.
PLATOS SUCIOS PERO SIN RESTOS
Lo primero que habría que decir es que algunos modelos actuales ya tienen funciones específicas que añaden un plus de higiene a cada lavado. Pero ni el lavavajillas más potente es 100% efectivo si no ponemos algo de nuestra parte. Por ejemplo, como señalan desde la web de Consumer Eroski, es muy importante retirar los restos de comida de los platos, sartenes, etc. antes de introducirlos en el lavavajillas, ya que si no lo hacemos podemos obstruir los filtros e impedir que el lavado sea todo lo eficiente que debería.
PROHIBIDO LLENAR
También se desaconseja atiborrar las bandejas, pese a que algunos modelos modulan el lavado durante el proceso en función del grado de suciedad que registre en el agua. En este sentido, deberemos adecuar el programa de lavado a la suciedad y el tipo de objetos que lavemos. En general, cuanto más sucios necesitaremos una temperatura más alta, aunque algunas cazuelas, copas, etc.
no admiten ese tipo de programas.
REVISA LOS FILTROS
Volviendo a los filtros, y tal como se especifica en este blog de Bosch, es muy importante revisarlos después de cada lavado, además de añadir sal al descalcificador del aparato y ajustar la dureza del agua (mejor agua blanda).
También hay productos específicos para limpiar el lavavajillas que ayudarán a mantenerlo sin gérmenes. Y nunca está de más repasar esos lugares menos visibles y donde se puede acumular fácilmente la suciedad, como las bisagras, las juntas, gomas, etc. Nada mejor que llevar las cosas al día e invocar al sentido común. Eso incluye, claro, no dejar los platos sucios en el lavavajillas durante varios días.