La explicación de Andrea Levy a su actitud en el Parlament: "Estaba muy resfriada"
Ha sido una de las imágenes de la semana. La diputada del PP catalán Andrea Levy, recostada sobre su escaño, mascando chicle con la boca abierta y haciendo ostensibles gestos mientras hablaba el orador durante el debate de investidura de Mas. Su actitud se convirtió en objeto de indignación, bromas y montajes en las redes sociales, pero ella tiene una explicación.
"Estaba muy resfriada, a 38 de fiebre", ha asegurado en declaraciones a El Periódico de Catalunya, donde ha negado que tuviera una actitud "apática". "No me encontraba bien. Cuando se dice que hay un momento en que estoy bostezando en realidad estoy estornudando", sostiene.
Sí admite, en cambio, que su imagen mascando chicle sin disimulo no fue correcta. "No se volverá a repetir. Fue fruto de la excitación por el debate y por la pasión con que vivo la política", reconoce, a la vez que niega que hiciera gestos obscenos o que cometiera faltas de respeto.
Además, asegura que nadie en el PP le ha trasladado una queja formal por su actitud y que han quitado hierro a la polémica.