Debates electorales en España: pocos y de dos en dos
Faltan todavía más de dos meses para las elecciones generales, pero ya hay un asunto que ha puesto de los nervios a los candidatos: los debates electorales.
Albert Rivera abría el melón este lunes durante la recepción en el Palacio Real del 12 de octubre. Allí dio por hecho que debatirá con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y declaró sus dudas sobre que Rajoy quiera aceptar un debate a cuatro. Al trapo ha entrado el líder socialista, que ha declarado que "debatirá con todos y de todo" y Pablo Iglesias ha seguido el camino abierto por el de Ciudadanos, reivindicando por carta el formato a cuatro bandas. Rajoy no se ha pronunciado, de momento. Pero el portavoz de los populares, Rafael Hernando, ya ha dicho que ellos son más partidarios de un cara a cara solo entre el PP y el PSOE. Entre todo este revuelo, voces como la de Cayo Lara (IU) o Rosa Díez (UPYD), a los que no les ha gustado nada que se quieran comer el pastel entre cuatro dejando fuera a sus formaciones.
Aunque en principio todos parecen muy dispuestos a verse las caras en televisión, los debates electorales en España son una 'rara avis'. De las 11 elecciones generales celebradas en democracia solo en tres ha habido 'cara a cara' entre los números uno del PP y el PSOE. Cuando han participado otros partidos, 'socialistas' y 'populares' nunca han enviado a sus cabezas de cartel.
El miedo a que estas batallas puedan influir en la decisión de voto, ha hecho que en varias oportunidades el partido que encabezaba los sondeos rechazara participar. Así paso en 1986, cuando Felipe González no quiso debatir con Manuel Fraga. En 1996 fue Aznar el que con la ventaja que le daban las encuestas huyó del debate con González, proponiendo que también participara Julio Anguita para, según algunos, intentar dividir el voto de la izquierda. En el 2000, cuando los sondeos otorgaban al PP mayoría absoluta, Aznar dijo 'no' a verse en un plató con Almunia, aunque los socialistas habían propuesto también un debate a cuatro que incluyera a IU y CiU.
En el año 1993 dos candidatos a la presidencia del Gobierno se enfrentaban por primera vez en televisión. De nada sirvió el pataleo de IU que denunció que se marginaba al resto de los partidos. Felipe González y José María Aznar debatieron en dos 'cara a cara' en los que se pactó cada detalle al milímetro.
El primero de ellos se celebró el 24 de mayo en Antena 3, moderado por Manuel Campo Vidal. González iba confiado y fue sorprendido por un Aznar que se lo había preparado, y mucho. “Decir que Felipe había preparado el debate era una broma”, recordaba en El País el exministro José María Maravall, que dirigió la campaña de González. El candidato popular ganó el enfrentamiento. La emisión cosechó una audiencia de 9,6 millones de espectadores, con picos de 11 millones.
LA FRASE:
GANADOR: José María Aznar
Una semana después, el 31 de mayo, se veían las caras en TeleCinco, moderados por Luis Mariñas. En esta ocasión el candidato socialista había aprendido la lección y derrotó a Aznar en el segundo asalto, más agrio. Seis días después, González ganaba sus cuartas elecciones generales.
LA FRASE
GANADOR: Felipe González
Tuvieron que pasar 15 años. Tras semanas de negociaciones, y después de que todas las cadenas pelearan por organizarlos, la Academia de Televisión se encargó de los dos 'cara a cara' entre José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) y Mariano Rajoy (PP).
Estuvieron precedidos del debate entre sus número dos: Pedro Solbes y Manuel Pizarro. Con la economía como protagonista y negando la crisis, Solbes resultó ganador de un encuentro que dejó encantados a los socialistas.
Luego llegó el momento de los candidatos.El primer debate, moderado por Manuel Campo Vidal, fue un bronco y encorsetado partido de ping-pong entre los argumentos de uno contra los del otro candidatos. Muchas cifras y gráficos. Todas las encuestas televisivas dieron como ganador a Zapatero.
Uno de los momentos de la noche lo protagonizó el "bonobús". Zapatero reprochaba a Rajoy su política en materia de inmigración acusándole de regularizar a inmigrantes con "un bonobús". A Rajoy, sorprendido, le salió del alma un "¿qué es eso?". El título de transporte le sonaba a chino.
En el cierre, el candidato popular sacó a pasear a una niña con la que quería ejemplificar el futuro. La 'niña de Rajoy' fue uno de los temas más comentados en las redes sociales aquella noche y uno de los vídeos más vistos en YouTube.
LA FRASE
GANADOR: José Luis Rodríguez Zapatero
El segundo debate estuvo moderado por Olga Viza. Los candidatos se atrevieron a interrumpirse algo en esta ocasión, aunque más que un debate fue un 'cara a cara' leído. Según contabilizó el diario El País, Zapatero miró al menos 290 veces sus apuntes y Rajoy 170 veces. Ambos llegaron a este segundo encuentro con más propuestas. Pero de nuevo, fue Zapatero quién conquistó a los espectadores que le volvieron a dar como ganador.
Mientras Zapatero se despedía con un raro y cinematográfico "Buenas noches y buena suerte", Rajoy tiraba otra vez en su discurso de cierre de... 'la niña de Rajoy'. Unos días después, el candidato socialista volvía a ganar las elecciones.
LA FRASE
GANADOR: José Luis Rodríguez Zapatero
Manuel Campo Vidal volvía a moderar un 'cara a cara', en esta ocasión sin revancha, entre los dos principales candidatos a La Moncloa. Rubalcaba y Rajoy debatieron con la crisis económica y el paro como protagonistas. El socialista necesitaba ganar para dar la vuelta a los sondeos. Pese a que lo intentó pinchando al candidato popular, no lo logró.
En el capítulo de anécdotas, Rajoy tuvo varios lapsus, confundiendo el nombre de Rubalcaba con el de Zapatero: "Señor Rodríguez Rubalcaba", le llamó en un par de ocasiones.
Rajoy ganaba por la mínima el debate y más tarde lograría la victoria en las elecciones del 20 de noviembre.
LA FRASE
GANADOR: Mariano Rajoy
Si se cumple la propuesta defendida por Ciudadanos y Podemos para las elecciones del próximo 20-N sería algo inédito en la historia de este país: más de dos partidos junto a los líderes del PP y el PSOE y con la participación de candidatos de grupos sin representación parlamentaria. ¿Veremos en la campaña el fin del bipartidismo también en los debates electorales?