El independentismo hace piña junto a Mas tras su imputación
Lejos de abrir grietas, la imputación de Artur Mas por el referéndum del 9N ha unido más al independentismo. Miembros de Convergencia, ERC y la CUP han apoyado al presidente de la Generalitat y criticado la politización que, a su juicio, sufre la Justicia.
Por ejemplo, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha expresado "toda la solidaridad" con Mas y ha advertido sobre la "politización de la justicia" y de "cómo entiende la democracia el Gobierno español". Según el portavoz republicano, la imputación "es otra muestra más de cómo entiende lo que es una democracia el Gobierno español y también otro ejemplo de la politización de la cúpula judicial del Estado".
Ha lamentado, en este sentido, que "la voluntad democrática de Cataluña expresada democráticamente el pasado domingo en las urnas sea respondida con la imputación del presidente y de dos consellers, además del personal técnico relacionado con la consulta del 9N".
Más duro ha sido el diputado de Esquerra Republicana en el Congreso Joan Tardà, quien achaca la imputación a la "estupidez" del sistema político español y ha subrayado que quienes "intentar acojonar a la ciudadanía catalana" no se van "a salir con la suya" porque, tras las elecciones del domingo, el proceso independentista "va viento en popa".
"Creen que intentando acojonar a la ciudadanía catalana se van a salir con la suya y eso es tratarnos de inmaduros, cuando somos una sociedad tan madura como la española", ha sentenciado Tardà en declaraciones en el Congreso.
LA CUP CIERRA FILAS CON MAS
También la CUP ha cerrado filas con Mas, aunque ha situado el debate sobre su investidura en un "plano diferente" y ha insistido en que no apoyará su reelección. La imputación se produce en un momento en el que la CUP y Junts pel Sí preparan el terreno para negociar la investidura del futuro president. Antes de conocer la imputación, el cabeza de lista de la CUP el 27S, Antonio Baños, insistía en que no harán "descarrilar" el proceso soberanista, aunque tampoco investirán a Mas.
Sin embargo, la decisión del TSJC, que ha citado a declarar a Mas el 15 de octubre -en el 75 aniversario del fusilamiento del expresident Lluís Companys-, puede favorecer el clima de entendimiento y flexibilizar las posiciones iniciales de la CUP, al ver a Mas como un president procesado por poner las urnas en contra del criterio del Tribunal Constitucional.
Tras conocer la imputación, la CUP ha denunciado: "Estamos ante un nuevo ataque contra las instituciones del país por parte de un Estado demofóbico". La CUP ha recordado que lo que hicieron el 9N Mas y las también imputadas Joana Ortega, exvicepresidenta, e Irene Rigau, consellera de Enseñanza, fue "cumplir con un mandato popular de celebrar un referéndum".
No obstante, frente a quienes interpretan que la imputación de Mas aboca a la CUP a apoyar su investidura, la formación de la izquierda independentista y anticapitalista ha querido puntualizar desde Twitter: "Algunos confunden la defensa de las instituciones catalanas ante los ataques del Estado con el debate sobre la presidencia. Son planos diferentes".
"COBARDÍA POLÍTICA"
Mientras, el coordinador general de CDC, Josep Rull, ha acusado al Gobierno central de utilizar de forma partidista las instituciones del Estado, en especial, la Fiscalía, y le ha reprochado su "cobardía política" por querer convertir en un tema penal una cuestión política tras la imputación.
"Pocos días después de que el pueblo de Cataluña haya expresado su voluntad de construir un nuevo Estado, la primera reacción que hay es ir a los tribunales", ha lamentado este martes en rueda de prensa, que ha considerado que un Estado serio debería convocar un referéndum tras los resultados de las elecciones del domingo.
"Esa es la diferencia abismal -respecto a países como Reino Unido y Canadá-: cobardía política del Gobierno del Estado en tratar como penal un tema político que está no solo en la agenda de Cataluña, sino que ya está en la agenda internacional", ha sostenido.
Rull ha asegurado que la imputación de Mas no afecta solo a una persona, sino que "se está imputando a los más de dos millones de catalanes que participaron en la votación del 9N", y ha considerado que la mejor manera de responder es culminar el proceso soberanista tras el mandato de los ciudadanos.