Austria y Eslovaquia imitan a Alemania y reanudan los controles fronterizos
Alemania abrió la mano y todos siguieron su estela. Ahora, el Gobierno germano decide retomar los controles fronterizos ante la entrada de refugiados y ya son varios los países que se han sumado a hacer lo mismo.
Los ejecutivos de Austria y Eslovaquia han decidido restaurar los controles en sus fronteras, mientras que Bélgica no descarta seguir sus pasos.
Estas decisiones se producen el mismo día en el que los ministros del Interior de la Unión Europea se reúnen en Bruselas para analizar la crisis de los refugiados y debatir sobre el reparto de cuotas entre los estados miembros.
El Gobierno austriaco ha anunciado este lunes que recuperará los controles en la frontera con Hungría, por donde en los últimos diez días han pasado miles de refugiados procedentes de Oriente Medio y Asia camino de Alemania.
Según ha explicado Johanna Mikl-Leitner, ministra del Interior de Austria, ha asegurado que la medida, que podría aplicarse a todos los puntos fronterizos, comenzará "lo antes posible".
Por su parte, el Ministerio del Interior de Eslovaquia también ha decidido imponer controles temporales en sus fronteras con Hungría y Austria, que reforzará con 220 agentes más.
ALEMANIA MARCA EL PASO
Con este movimiento, Eslovaquia ha sido el tercer país de la Unión Europea en introducir controles en su frontera, después de que Alemania anunciara este domingo recuperar estos controles para, según aseguró el ministro del Interior germano, "volver a un proceso ordenado" de entrada de refugiados.
De hecho, el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, ha estimado este lunes que Alemania recibirá finalmente un millón de refugiados este año, en lugar de los 800.000 que había adelantado el Gobierno y que ya suponían cuatro veces más que los llegados en 2014.
Además, el Gobierno alemán ha desplegado 2.100 agentes de policía en sus fronteras y, según informa el diario Bild, los agentes vuelven a solicitar la documentación a las personas que viajan en coche, autobús, camión y otros vehículos. A aquellas personas que no puedan identificarse o no cuenten con el visado pertinente les será rechazado el ingreso en el país, agrega el rotativo.
Por su parte, el Gobierno de Bélgica ha adelantado que podría imponer medidas similares si llegan a una "situación similar" a la de sus países vecinos. "No es el caso en la actualidad", ha explicado Theo Francken, secretario de Estado de Asilo e Inmigración, quien ha explicado la decisión de Alemania asegurando que "hay una presión demasiado fuerte y es peligroso".
LAS MIGRACIONES CONTINÚAN
Mientras tanto, el flujo migratorio no cesa. En las últimas 24 horas han entrado en Macedonia unos 6.000 refugiados, según ha informado la agencia oficial AMI.
Unos 4.000 refugiados han sido trasladados desde la ciudad fronteriza de Gevgelija, en el sur, hasta la localidad de Tabanovce, en el norte, en siete trenes especiales organizados durante el domingo. Otros dos trenes, que transportan a 1.000 refugiados, han abandonado Gevgelija este lunes por la mañana.
Según AMI, ACNUR y otras organizaciones que prestan asistencia a los refugiados estiman que otros 1.000 más han cruzado Macedonia en autobuses, coches y otros transportes.
Por su parte, Serbia registró a unos 2.500 refugiados, en su mayoría provenientes de zonas de conflicto en Oriente Medio, que entraron el domingo por su frontera meridional con Macedonia, en Presevo.
Para hoy se espera que otras 3.500 personas lleguen al centro de acogida en Presevo, donde reciben primeros auxilios y son registrados, declaró el ministro serbio de Trabajo, Aleksandar Vulin, a la emisora de televisión pública RTS.
Y en Hungría, sólo el domingo, las autoridades húngaras contabilizaron un total de 5.809 refugiados procedentes de la frontera, la mayoría sirios, iraquíes y afganos.
Según las fuerzas de seguridad húngaras, desde el pasado viernes llegaron al país centroeuropeo 13.162 refugiados y se interpusieron 28 denuncias contra supuestos traficantes de personas. Austria, por su parte, ha contabilizado más de 16.600 refugiados llegados al país antes del reestablecimiento de los controles.