¿A qué temperatura tengo que lavar estos vaqueros? ¿Puedo meter esta camisa en la secadora? ¿Me cargaré esta chaqueta si la plancho? En el día a día puede que te asalten dudas sobre cómo hacer la colada. Muchas de ellas se pueden solucionar echando un vistazo a la etiqueta de instrucciones, pero para ello hay que saber qué significan los símbolos que vienen en ella.
En ocasiones, todos esos círculos, cuadrados, iniciales y demás pictogramas vienen acompañados de un pequeño texto, pero si éste está en otro idioma, volvemos a las mismas. Para la próxima vez te quedes pensando delante de la lavadora, aquí tienes una pequeña guía que ayudará a entender qué significan los símbolos más frecuentes.
Ten en cuenta que lo que indican es el tratamiento máximo permitido para cada prenda, lo que quiere decir que un lavado o un secado, por ejemplo, más suaves que los que indique la etiqueta también son válidos.
Once cosas que no sabías que puedes meter en la lavadora
A pesar de que en la ducha usamos jabón, el bajo de las cortinas suele ensuciarse mucho. Si lavas tus cortinas de plástico con frecuencia en la lavadora
te librarás de toda esa suciedad y de los restos de espuma.
Cuanto más querido es un peluche, más sucio se pone. Mocos, vómito, lágrimas, restos de comida... todo eso va a acabar en el amiguito peludo de tu hijo.
Si lo lavas con un programa para prendas delicadas (o con un programa normal pero dent...
Los juguetes sumergibles son muy divertidos para la hora del baño, pero el agua que se queda en su interior los deja sucios y pueden acabar teniendo moho. Un centrifugado en la lavadora los dejará sin esa humedad.
Mételas en una bolsa de rejilla y de ahí a la lavadora. Así perderán todos esos pegotes y la suciedad incrustada. Te sentirás algo más tranquilo cuando veas que tu hijo se las acerca a la boca.
Párate a pensar en qué cantidad de sudor y babas acaba en tu almohada. Tanto si es de plumas como sintética la puedes meter en la lavadora. Asegúrate de que se secan bien para evitar el moho.
Las alfombrillas rugosas de plástico que se ponen en el suelo de la ducha o bañera para no resbalar son un caldo de cultivo para el moho y quién sabe cuántas cosas más.
Al ser baratas, parece más fácil comprar una nueva cuando tenga mal...
Puede que no te des cuenta, pero tus cortinas acaban acumulando mucho polvo con el tiempo. Si las tuyas caben en la lavadora, es una manera perfecta para revitalizarlas, sobre todo en los cambios de estación.
Quizá tengas que lavarlas de una...
No te imaginas todo lo que llevas pegado en la suela de los zapatos. A eso súmale lo de tus acompañantes.
Un ciclo rápido en la lavadora puede hacer que parezcan nuevas. ¡No olvides aspirarlas antes!
También puedes limpiarlas en la lavadora. Es aconsejable si después de alguna clase te has saltado la limpieza de tu esterilla con spray.
También puedes limpiarlas en la lavadora. Es aconsejable si después de alguna clase te has saltado la limpieza de tu esterilla con spray.
110
Es inevitable que en algún momento la mochila nueva de tu hijo necesite una buena limpieza por algún zumo que haya goteado o una pieza olvidada de fruta.
Ten cuidado si lleva algún material o adorno delicado, pero lo más probable es que
c...
A pesar de que en la ducha usamos jabón, el bajo de las cortinas suele ensuciarse mucho. Si lavas tus cortinas de plástico con frecuencia en la lavadora
te librarás de toda esa suciedad y de los restos de espuma.
Cuanto más querido es un peluche, más sucio se pone. Mocos, vómito, lágrimas, restos de comida... todo eso va a acabar en el amiguito peludo de tu hijo.
Si lo lavas con un programa para prendas delicadas (o con un programa normal pero dent...
Los juguetes sumergibles son muy divertidos para la hora del baño, pero el agua que se queda en su interior los deja sucios y pueden acabar teniendo moho. Un centrifugado en la lavadora los dejará sin esa humedad.
Mételas en una bolsa de rejilla y de ahí a la lavadora. Así perderán todos esos pegotes y la suciedad incrustada. Te sentirás algo más tranquilo cuando veas que tu hijo se las acerca a la boca.
Párate a pensar en qué cantidad de sudor y babas acaba en tu almohada. Tanto si es de plumas como sintética la puedes meter en la lavadora. Asegúrate de que se secan bien para evitar el moho.
Las alfombrillas rugosas de plástico que se ponen en el suelo de la ducha o bañera para no resbalar son un caldo de cultivo para el moho y quién sabe cuántas cosas más.
Al ser baratas, parece más fácil comprar una nueva cuando tenga mal...
Puede que no te des cuenta, pero tus cortinas acaban acumulando mucho polvo con el tiempo. Si las tuyas caben en la lavadora, es una manera perfecta para revitalizarlas, sobre todo en los cambios de estación.
Quizá tengas que lavarlas de una...
No te imaginas todo lo que llevas pegado en la suela de los zapatos. A eso súmale lo de tus acompañantes.
Un ciclo rápido en la lavadora puede hacer que parezcan nuevas. ¡No olvides aspirarlas antes!