¿Por qué protestan los ganaderos? Las claves del conflicto por el precio de la leche
Los ganaderos están en pie de guerra por los bajos precios de la leche. Bruselas apareció el lunes colapsada por tractores y una llamada 'marcha blanca' recorrió la semana pasada el norte de España hasta Madrid. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, ya ha recibido los pitos y abucheos de los productores lácteos, que este jueves afrontan una reunión que puede ser clave para lograr un acuerdo con las demás partes implicadas.
Pero, ¿a qué se deben exactamente esas protestas? Estas son las claves del conflicto.
Porque los precios que la industria y la distribución les pagan por la leche no cubren los costes de producirla. Según las estadísticas del Ministerio de Agricultura, el precio de compra en origen ronda los 0,29 euros por litro (en enero de 2014 era de 0,40), mientras que el coste de producir esa cantidad es de cerca de 0,34. En definitiva, los ganaderos están perdiendo dinero por cada litro de leche que producen sus vacas.
Esos precios, en cualquier caso, varían entre regiones. Por ejemplo, Galicia es siempre la Comunidad donde los ganaderos venden su leche más barata (0,27 euros de media, aunque en ocasiones se llega a los 0,20). En el otro extremo se sitúa Andalucía (0,32 euros). La ministra de Agricultura afirma que estos contrastes se deben a que en esta última región los profesionales "están organizados en cooperativas y eso hace que sean más productivos y eficaces".
Centenares de ganaderos queman una bandera alemana y productos lácteos franceses en Santiago de Compostela / EFE
No hay una única causa. Ganaderos y Ministerio coinciden en señalar el daño que está haciendo el veto ruso a las importaciones de la UE, que ha provocado en los últimos meses un aumento de excedentes de leche y el consiguiente reajuste de los precios en los mercados mundiales. Además, las importaciones de China se han desplomado. Y, lo más importante según los productores, el 31 de marzo desapareció la cuota láctea, que establecía un máximo de ventas a cada explotación. Como consecuencia de todo ello, han aumentado los excedentes y eso ha provocado la caída de los precios.
Los ganaderos se muestran muy críticos con ellos, especialmente con los alemanes y los franceses. "Utilizan la leche, al igual que el aceite, como producto reclamo porque es de primera necesidad. Muchos la venden perdiendo dinero, por debajo de lo que ellos pagan, porque saben que así atraen a los clientes", asegura Gaspar Anabitarte, responsable del Sector Lácteo de la Coordinadora de Asociaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
Miguel Blanco, secretario general de ese organismo, explica que los precios siempre se deberían formar de abajo a arriba. "El primer eslabón sería el ganadero, que tiene unos costes que habría que cubrir. Y, a partir de ahí, se va conformando el precio: industria, distribución... Pues no, en España se hace de manera opuesta. La distribución fija un precio conforme a su estrategia comercial y a partir de ahí presiona a la industria y ésta al productor, que acaba pagando los márgenes comerciales de la distribución y sus políticas de reclamo".
Desde la patronal de las Grandes Empresas de Distribución recuerdan que "la queja del campo es histórica". "Cada empresa tiene su política comercial y no entramos a valorarla", responden.
Toda esa fuerte bajada de precios no se ha producido en los supermercados, como se refleja en un estudio que la organización de consumidores Facua publicó en junio. De acuerdo con esos datos, la venta al consumidor ha bajado un 5,6%, desde los 71 céntimos por litro de un año antes hasta los 67 céntimos actuales. En cambio, los ganaderos recibieron en junio un 16,9% menos que en el mismo mes de 2014 (36,5 céntimos por 30,3), según el Boletín Semanal publicado por el ministerio.
¿Quién se queda, entonces, la diferencia? Ramón Artime, presidente de la Interprofesional Láctea (InLac) asegura en el diario 20 Minutos que "claramente los distribuidores".
Tan simple como complicado: que les paguen más por la leche de sus vacas. En este sentido, recuerdan que en Francia se ha fijado recientemente un precio mínimo de 34 céntimos por litro y en Bélgica el Gobierno ayuda a los ganaderos con 2,7 céntimos por cada litro. Miguel Blanco, de COAG, advierte de que "si las desregulación sigue campando habrá excedentes y si hay excedentes habrá caída de precios".
"Para nosotros la clave es regular la producción, establecer medidas de protección comunitaria y de intervención, medidas de excepcionalidad para poder fijar precios mínimos y contratos a largo plazo y transparentes", resume Blanco, quien subraya que "debería haber políticas regulatorias por parte de la Unión Europea para el conjunto de los Estados".
Agricultura ha advertido de entrada que no puede acceder a la petición de los ganaderos de imponer un precio mínimo y ha descartado reimplantar las cuotas lácteas. "No se pueden pactar precios y esta es la respuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia", apuntó Tejerina. "Es legalmente imposible" y "va en contra del ordenamiento jurídico español y comunitario", remarcó.
A partir de ahí, el Ejecutivo ha anunciado ayudas de 300 y 110 euros por vaca para quienes vendan su leche a menos de 0,25 y 0,27 euros el litro, respectivamente. Una decisión que beneficiará a cerca de 5.000 explotaciones y que los ganaderos han aplaudido, aunque avisando de que sólo es válida en el corto plazo.
Paralelamente, Agricultura está avisando de la importancia de que los productores se asocien para tener más fuerza y trabaja junto a las partes en la redacción de un contrato tipo que deben firmar ganaderos e industria para asegurar las condiciones de venta. Uno de los puntos clave sería la fijación de un precio mínimo que cubra los costes y que sí sería posible si es fruto de un acuerdo y no impuesto por el Ejecutivo. La reunión que este jueves tendrán los representantes de los ganaderos, de la industria y de la distribución será capital para lograr o no un acuerdo.
La situación que se vive en España es similar en otros países de Europa, por lo que ganaderos de toda la Unión protestaron esta misma semana en Bruselas. Los productores reclamaban el adelanto a otoño las ayudas directas a los agricultores, previstas para diciembre. De momento, la Comisión ha anunciado que desbloqueará 500 millones de euros en ayudas para el sector, algo que no satisface a los productores.
Gaspar Anabitarte, de COAG, lo explica en una sola frase: "La leche es un producto que no aguanta más de 48 horas y la vaca hay que ordeñarla sí o sí, así que es mejor venderla aunque sea por 10 céntimos antes que tirarla".
Román Santalla, secretario de ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) afirma que "casi a diario se abandonan cuatro explotaciones lácteas en España y en los últimos diez años se han cerrado el 84%". "Lo que está viviendo el sector es un drama porque mantiene 200.000 empleos", advierte.
Según datos recogidos por el Ministerio de Agricultura, de 2005 a 2013 el número de explotaciones lácteas en España ha descendido de 30.864 a 19.416.