Reino Unido mató a dos británicos del EI en un ataque en suelo sirio
Una revelación sin precedentes. El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha admitido en el Parlamento que su Gobierno autorizó un ataque con aviones no tripulados en suelo sirio en el que murieron dos combatientes británicos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El objetivo principal de los drones de la Real Fuerza Aérea británica era Reyaad Khan, un joven nacido en Cardiff (Gales) de 21 años que apareció hace un año en vídeo del EI en el que pedía a otros jóvenes occidentales que se unieran al grupo armado.
En el ataque, ejecutado el 21 de agosto contra un vehículo que viajaba en el área de Al Raqa, en Siria, murieron además otros dos combatientes yihadistas, uno de ellos Ruhul Amin, de 26 años, nacido en la localidad escocesa de Aberdeen.
El conservador Cameron ha argumentado ante los diputados que Khan había planeado atentados en el Reino Unido y que el bombardeo fue "necesario y proporcionado para la legítima defensa" del país.
"COMPLETAMENTE LEGAL"
El primer ministro británico ha defendido que la acción, autorizada por el ministro de Defensa, Michael Fallon, fue "completamente legal", a pesar de que la Cámara de los Comunes negó en agosto de 2013 el permiso al Ejecutivo para lanzar una operación militar en Siria.
"El fiscal general fue consultado y estaba claro que había una clara base legal para esta acción bajo la legislación internacional", ha sostenido el líder conservador, que ha informado de que el representante permanente del Reino Unido en la ONU ha escrito al presidente del Consejo de Seguridad para informarle de la "actividad conducida en legítima defensa".
El jefe del Gobierno británico ha asegurado que el ataque aéreo era el "único modo posible" de evitar los atentados que planeaba presuntamente Khan y ha recalcado que la amenaza que vive el Reino Unido por parte del terrorismo yihadista es "más aguda ahora que nunca antes".
Cameron ha revelado además que la policía y la fuerzas de seguridad británicas han frustrado en los últimos doce meses seis "intentos de atacar al Reino Unido".
"Se dieron un conjunto de circunstancias relativamente únicas, pero eso no quiere decir que esto no vuelta a ocurrir", ha advertido el primer ministro.
"No estoy preparado para presentarme aquí después de un atentado terrorista en nuestras calles y tener que explicar ante esta Cámara que no aproveché la oportunidad de haberlo prevenido", ha dicho Cameron.
El laborista Kevin Brennan, diputado por Cardiff en los Comunes, ha considerado que la muerte del joven británico fue "triste" pero "inevitable".