Las imágenes de Heidenau que han horrorizado a Angela Merkel
La canciller alemana Angela Merkel ha condenado con dureza las protestas de este fin de semana contra refugiados en la ciudad de Heidenau, en el este de Alemania.
"Me gustaría decir, después de ver las horripilantes imágenes de Heidenau en Sajonia, que condeno firmemente la violencia que se ha producido allí y que la atmósfera de racismo es inaceptable", ha dicho la canciller en una comparecencia con el presidente francés, François Hollande, en la que ambos han reclamado una política común sobre asilo.
A Merkel le ha revuelto el estómago ver esto:
"Es repulsivo ver a militantes de extrema derecha y neonazis vociferar su odio", dijo la dirigente alemana.
"Pero es igual de vergonzoso ver a ciudadanos alemanes, incluso familias con niños, apoyarles al marchar con ellos en las protestas".
Al menos 31 policías resultaron heridos por choques con unos 600 manifestantes a primera hora del sábado. Durante la protesta, convocada por la llegada masiva de refugiados, parte de los asistentes lanzaron botellas y piedras contra las fuerzas de seguridad.
"Solo me queda insistir en que Alemania es un país que respeta la dignidad que todas y cada una de las personas", terminó la canciller. En los próximos meses a Merkel no le van a faltar oportunidades de demostrar si es cierto lo que dice.