Un informe de la ONG describe la situación de los desplazados de Centroamérica, "atrapados" en las barreras de los Gobiernos, soportando inseguridad como en zonas de guerra
En 2014, los estados miembros de la Unión emitieron casi medio millón de órdenes de retorno para migrantes que no tenían derecho a entrar o permanecer en el territorio de la UE. De entre ellos, un 40% de los migrantes en situación irregular fueron realmente devueltos a un país no comunitario. Esto significa que se devolvieron más de 200.000 personas.
Las muertes en Calais y la actual crisis humanitaria en muchos estados de la UE prueban que el actual sistema de asilo y migración no es adecuado. Necesitamos reemplazar el actual reglamento por un protocolo europeo de asilo centralizado que asigne un destino a los refugiados de una manera más equilibrada entre los Estados miembros y, por supuesto, reforzar la Oficina Europea de Apoyo al Asilo.
Es la sangre la que hace al alemán. Nacer aquí, vivir años pagando impuestos o convertirse en un Premio Nobel no son razones suficientes para obtener la nacionalidad. Sólo las venas otorgan ese derecho. Este principio ha provocado un drama en cientos de miles de familias. Al Gobierno alemán le ha costado más de una década plantearse un cambio en la ley.
Avalanchas masivas, asaltos, amenazas... Asistimos a la creación de un falso problema para evitar que hablemos de los problemas reales que se esconden tras los datos. En vez de invertir en desarrollo, se recorta en cooperación y se invierten millones en lo que llaman "seguridad": armas, detectores, policía, centros de internamiento, vuelos de repatriación, violaciones de derechos...