Dos heridos en un tiroteo en el aniversario de la muerte de Michael Brown
Era una marcha pacífica convocada en Ferguson para conmemorar el primer aniversario de la muerte del joven negro Michael Brown, que murió el 9 de agosto de 2014 tras ser tiroteado por un policía blanco, pero terminó siendo un nuevo capítulo de violencia para la ciudad.
Pese a que todo había comenzado sin incidentes, una vez entrada la noche, una multitud comenzó a bloquear el tráfico y a destrozar los cristales de la localidad. Fue entonces cuando las fuerzas de seguridad intentaron dispersarles, hecho que desencadenó un tiroteo con dos heridos, según datos aportados por la Policía.
La situación de uno de ellos es grave, según ha informado el Jefe de la Policía del condado de Sant Louis, John Belmar, que se ha mostrado molesto de que este suceso haya empañado un fin de semana de conmemoraciones en los que no se han producido incidentes ni detenciones. "Estos son el tipo exacto de sucesos que intentamos evitar. Creo que es desafortunado. Estamos intentando mantener a todo el mundo todo lo a salvo que podemos", ha afirmado Belmar.
Según el relato policial hubo al menos dos tiroteos tras la manifestación pacífica en recuerdo de la muerte hace un año de Brown por disparos de un agente de Policía.
Tras escucharse las primeras detonaciones la Policía dispersó esta madrugada al centenar de concentrados que continuaban en la zona. Según la explicación de los hechos ofrecida por Belmar, que no ha podido precisar en su rueda de prensa televisada el número de detenidos durante las protestas, el joven herido había disparado a un todoterreno, pero se desconocen los motivos.
Los agentes que han intervenido en el tiroteo, con experiencia en el cuerpo entre 6 y doce años, según ha detallado el jefe policial, se encuentran actualmente de permiso administrativo.
LA MUERTE DE BROWN
La muerte de Brown el 9 de agosto de 2014 marcó un punto de inflexión sobre el trato de las fuerzas de seguridad a las minorías, con meses de continuadas protestas. Desde entonces se han producido más sucesos similares en otras ciudades, entre las que se encuentran Nueva York, Texas, Baltimore y Cincinnati.
Brown, de 18 años, recibió seis disparos del policía Darren Wilson, que finalmente fue absuelto por un jurado pese a que las pruebas indicasen que el joven estaba desarmado. Ferguson se inundó de protestas y decenas de personas acabaron detenidas.
La muerte del joven llegó incluso a ser analizada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que admitió que lo que pasó en Ferguson "puede que no sea único", aunque, eso sí, rechazó que sea "algo endémico" y a diferencia de lo que ocurría antes del movimiento por los derechos civiles "no está protegido por la ley ni la costumbre".