'La Atalaya' resiste a otro desalojo
'La Atalaya' resiste. El centro juvenil que un grupo de chavales levantó en noviembre en un instituto público abandonado de Vallecas (Madrid), seguirá siendo autogestionado por los vecinos de este barrio del sur de la capital gracias a la suspensión de la medida cautelar de la Fiscalía que imponía el desalojo para este miércoles.
"Una victoria de todos y propiedad de nadie", como ha explicado Iker Ibarrondo, portavoz del Centro Social Okupado Juvenil 'La Atalaya', en la rueda de prensa que el colectivo ha celebrado en el patio del antiguo instituto, donde este grupo de jóvenes han contado cómo está la situación del centro.
Según su relato, la semana pasada les llegó una notificación de desalojo que el colectivo, a través de su abogado, decidió recurrir y que basaron en tres argumentos. Primero que tras hablar con el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), del que depende la Comunidad de Madrid y que gestiona la propiedad del edificio, éste se había comprometido a "no dar pasos hacia el desalojo sin sentarse a hablar con los vecinos". Segundo, que la okupación ha supuesto la mejora del edificio gracias al desescombro, la desinfección y el tapiado de ventanas rotas. Y tercero, que las actividades que allí se realizan ya forman parte del tejido vecinal de Vallecas.
"Se aceptó el recurso y ahora estamos de enhorabuena", ha asegurado Javier Arce, miembro del colectivo, al que la Fiscalía acusa de usurpación tras ser el único identificado en el primer intento de desalojo que se produjo en noviembre, una semana después de la okupación.
"No entendemos esta acusación, ya que para la usurpación tendría que querer quedarme con esto, que esto fuera mío. Y no lo es, yo soy una más de las personas que vienen aquí a participar. No soy nadie que se quiera hacer dueño o director. No tiene sentido", ha asegurado.
ENTRE UNO Y DOS AÑOS
El cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Madrid les ha permitido tener un apoyo importante a través de Francisco Pérez, presidente de la Junta de Distrito de Puente de Vallecas, presente en el acto celebrado este miércoles. "Nos hemos dirigido a él y no ha dudado en escribir una carta a la Comunidad de Madrid en la que explicaba las actividades que se realizan aquí", ha asegurado Ibarrondo. "Con la Comunidad no hemos tenido ningún contacto", ha añadido.
De momento, si no hay más cambios, les tocará esperar entre uno y dos años para conocer el futuro legal del espacio. "La okupación a nivel de juicios suele ser complicada", asegura Arce, que se pregunta por qué "lo están poniendo tan difícil" cuando "esto era un edificio vacío y nosotros lo estamos curando y dando vida".