Lentes para transformar tu smartphone en la cámara del futuro
Los teléfonos móviles han condenado a muerte a multitud de aparatos. Relojes, calculadoras, reproductores MP3, cámaras compactas digitales, DVD portátiles, GPS… A la larga lista de víctimas podría llegar a unirse una categoría de cacharros que hasta ahora parecía salvarse de la quema: las cámaras de fotos profesionales. Esta lista de lentes y cámaras acopladas te detalla cómo convertir tu smartphone en una cámara profesional.
EL FOTÓGRAFO USB
DxO ONE no es como otras lentes para el iPhone. No se coloca encima de la lente del teléfono, sino que se trata de una cámara en sí misma que se conecta al aparato a través del puerto Lightning (el conector propio de Apple). Al conectarla, la pantalla del móvil muestra lo que está enfocando el DxO ONE.
Esta cámara pesa poco más de 100 gramos –prácticamente igual que un iPhone 6–, graba vídeo a 1080p a 30 imágenes por segundo, cuenta con un estabilizador de imagen para evitar fotos y vídeos con el encuadre torcidos y estará disponible a partir del 15 de septiembre. Eso sí, quien lo quiera tendrá que rascarse el bolsillo. Cuesta 649 euros. Para apreciar el resultado, pincha en la cuenta de Flickr de la web Petapixel.
LOS CHOLLOS
Para los que quieran mejorar sus fotos a bajo coste, una opción es comprar lentes que mejoran la cámara del teléfono. Las Olloclip 4 en 1 incluyen un ojo de pez, un objetivo angular que vendrá muy bien para paisajes y dos objetivos macro, uno que permite un zoom óptico de 10x y otro de 15x. Cuestan 69,95 euros. Más baratas aún son las MPOW 3 1 Clip-On. Por 15 euros ofrece tres lentes: un ojo de pez de 180 grados, un gran angular y una lente macro de diez aumentos. Para engancharlas al teléfono, las Clip-On usan un sistema de pinza. En un extremo están los cristales, y en el otro, un puntero de goma que ejerce presión sobre el iPhone pero no lo ralla.
PARA VER COMO UN ÁGUILA
Las YOPO son un conjunto de lentes que consta de un ojo de pez, un macro, un angular, y teleobjetivo de doce aumentos. Este último es sin duda el más aparatoso, ya que para montarlo es necesario colocar un trípode que lo sujete y la verdad, la cosa no queda muy estética. ¡Pero todo sea por tener la mejor foto de Instagram! Su precio es de 40 euros aproximadamente.