El Madrid gana la Liga ACB y también tiene su triplete
El Real Madrid se ha proclamado este miércoles campeón de la Liga ACB al vencer a domicilio al Barcelona en el tercer y último partido de la final del 'play-off' (85-90), logrando el primero de los 'match ball' que tenía a favor y encontrando un atajo hacia el póquer, mientras que el Barça no pudo alargar siquiera una serie cerrada a las primeras de cambio pese al gran partido de Ante Tomic.
Tras ganar la Supercopa al Barça (99-78), Copa del Rey en Gran Canaria ante el Barça (71-77) y la Euroliga en Madrid ejerciendo de anfitrión sobre el Olympiacos griego (78-59), esta Liga comporta haber ganado todos los grandes títulos en juego, que se suman además a la Supercopa Endesa de inicios de campaña. Una temporada grande para el club blanco, quien además ha batido al Barça en tres de esos cuatro títulos.
Las ganas de lograr la Liga, la calidad de Sergio Rodríguez, la letalidad de Jaycee Carroll desde la línea exterior o las ganas e intensidad de Maciulis y Nocioni fueron demasiado para un Barça que dejó demasiado solo a Tomic, pese a que al final Abrines y Oleson abrieron una línea de fuego exterior. Fue tarde, y el Madrid aguantó estoico el intento final del Barça por seguir luchando por revalidar el título hasta poder celebrar en casa del enemigo esta Liga.
Pese a estar más igualado que el 100-80 precedente, el Barça no pudo mantener invicto su feudo ante el Real Madrid. No pudieron los de Xavi Pascual devolver con un triunfo el apoyo de su grada. Y es que cuando parecía que con el 67-65 al final del tercer cuarto (33-17) podía llegar el 1-2, Carroll apareció (19 puntos) casi infalible en su tiro para sentenciar, con un último parcial de 18-25.
DECISIVO ANTE TOMIC
Un gran Ante Tomic firmó 12 de los 17 puntos de su equipo en el primer cuarto, y 16 de 34 al descanso. Tan bárbaro era el partido del gigante de Dubrovnik que Xavi Pascual le hizo jugar 28 minutos y le tuvo en pista pese a sus cuatro personales. Y es que el croata aguantó al Barça en el partido mucho tiempo. Sin él, la Liga hubiera sido blanca todavía antes. Acabó con 29 puntos y un 36 de valoración.
Pero el Barça iba sin red de seguridad y caminaba al borde del abismo pese al buen hacer de Tomic. Estaba obligado a ganar y perdía por 14 puntos al descanso, después de un segundo cuarto (17-31) en el que el Real Madrid volvió a estar desatado. Así, con un acierto pírrico en triples (3/16, 19%) y nada extraordinario en tiros de dos, se presentaba harto complicado poder alargar la serie final. Mejoraron estos registros, pero sin obtener premio alguno.
La reanudación sirvió, eso sí y pese a un inicio igualado como el del primer cuarto, para ver una reacción blaugrana que no se avistó ni por asomo en Madrid. A la que el Barça empezó a ver el camino al aro como una autopista, y llegaron los triples, la diferencia se redujo hasta los 6 puntos. Una esperanza que se mantuvo viva ya no solo gracias a Tomic y Doellman sino a los exteriores.
Pese a que el Madrid seguía con su buena defensa, pese a que Sergio Llull iba de menos a más buscando la gesta del segundo choque, pese a ello, el Barça llegó a los tres minutos finales del tercer cuarto a -3 puntos gracias a un espíritu renovado. Duros atrás, con mordiente arriba, y creyentes en poner el 1-2 en la final, el guión del partido dio un tumbo. Finalmente, se llegó a los últimos 10 minutos con un 67-65 en el electrónico.
El Barça no había estado por encima en el marcador desde el 11-10 del primer cuarto. Y en un final loco de tercer periodo, logró irse por encima con dos triples de Àlex Abrines y un 'matazo' de Ante Tomic, aunque Sergio Rodíguez congeló un poco los ánimos de la caldera del Palau con triple a tabla casi desde el centro de la pista y sobre la bocina.
Y esos ánimos se vieron disipados del todo cuando el Madrid, que se recuperó a tiempo, volvió a abrir brecha (71-79) a poco más de cinco minutos para el final. Con Ante Tomic ya demasiado cansado, pero exprimiéndose al máximo ante dos fieras como Marcus Slaughter y Gustavo Ayón, el Barça tenía que abrir una segunda vía al triunfo, y no la pudo encontrar. Al final, un claro 3-0 para el Real Madrid, que arrebata el título al eterno rival a domicilio para lograr el triplete.