Bespoke: la personalización que se convierte en el verdadero lujo
El lujo es por definición exclusivo. O al menos tiene que hacerte sentir la "exclusividad", decía Enrique Loewe. Aunque un producto de lujo es mucho más, la exclusividad conlleva necesariamente el trabajo artesanal, lo icónico del diseño y los elementos utilizados en la fabricación. "El tiempo para disfrutar de una prenda o de un producto que es limitado en el tiempo, en la forma o en el número", puntualizaba.
En realidad todos estos atributos se reinventan con el nuevo lujo, lejos del afordable luxury, o lujo comprable que las marcas tradicionalmente más selectas han generalizado en el mercado para poder mantener la cuenta de resultados. Las grandes multinacionales del sector mantienen la exclusividad gracias a la compra de pequeñas empresas que forman parte de su portfolio y que están lejos de los circuitos tradicionales de ventas más o menos masivas. O eso, o están reinventando el llamado lujo a medida, es decir, el bespoke.
Al igual que los coches de lujo ya son personalizables en marcas que van desde los tradicionales Bentley hasta BMW, en el mundo de la zapatería de lujo está sucediendo lo mismo. Ya no solo las mujeres tienen la posibilidad de tener el zapato de sus sueños, también los hombres. "Es una nueva manera de vender exclusividad por los canales habituales, sin tener que pagar el precio de un verdadero par de zapatos hechos por encargo", asegura el experto personal shopper Reid Green. "Tener la sensación de que el modelo de calzado que te gusta lo puedes personalizar sólo para ti, es un paso intermedio entre los zapatos de lujo masivos y los zapatos realmente exclusivos".
El caso más reciente es el de Salvatore Ferragamo, que celebra sus iónicos zapatos driving de caballero ofreciendo un nuevo servicio de fabricación a medida. El modelo MTO Driver es un exclusivo programa de personalización que ofrece, por primera vez, los zapatos a medida. Los Drivers son un símbolo de la herencia de Ferragamo, de la dedicación a la artesanía y a la innovación. El programa made-to-order (hecho a medida) permite a los clientes crear su propia versión del zapato, poniendo empeño en buscar el reflejo de su estilo personal, mediante la combinación de más de 100 permutaciones de la parte superior del cuerpo, la suela y el distintivo de metal Gancio. Para ello, la firma ha escogido una selección de materiales de lujo que incluye piel de cocodrilo, avestruz, becerro cóndor y ante Mink en una multitud de colores que van desde un azul ultramarino y un marrón Antique Saddle a tonos zafiro. Gris y rojo vivo, hasta blanco óptico y negro clásico. Colores para la suela con opciones como cereza, marrón oscuro, azul marino y tonalidades de gris se complementan con el oro pulido, azul metálico y grafito.
Botas de Ferragamo para el desfile de la temporada otoño-invierno 2015
El proceso se completa con la posibilidad de incluir letras, creando piezas realmente únicas. Ferragamo no es la primera de las firmas de lujo que apuesta por la personalización de alguno de sus productos más emblemáticos. Berluti, John Lobb, Crockett & Jones o Harrys Of London son algunas de las marcas —fundamentalmente británicas, pero también italianas— que llevan años, incluso siglos, ofreciendo la posibilidad de fabricar zapatos de caballero a medida, y que con las nuevas tecnologías, pueden encargarse por Internet, aunque se necesitan las medidas exactas.
La novedad con Ferragamo es que se trata de una firma de lujo internacional y de alcance global, que cotiza en bolsa, y no de una empresa familiar que durante décadas lleva instalada en Londres fabricando zapatos a mano para la aristocracia británica. De hecho el término bespoke deriva del Bespeak, utilizado desde 1853 en Inglaterra para describir el encargo de productos. Hace unos meses, Bloomberg realizaba un informe sobre lo que puede llegar a costar un zapato bespokede John Lobb, realizado por el director creativo de la casa de zapatos, Paul Wilson. Sin entrar en los detalles de la piel escogida, la consulta y la toma de medidas asciende a unos 8.750 dólares (unos 7.800 euros). Tras ello, se crea un molde del pie que asciende a 1.100 dólares (980 euros) y que sirve como base para crear el zapato.
Proceso de fabricación de unos zapatos John Lobb bajo pedido explicado en su web
La personalización de los productos de uso diario es uno de esos lujos que van desde el traje a medida a la ropa interior o el perfume. Hablando de fragancias, en Nueva York la moda es acudir a Scenterprises, donde por 185 dólares en la primera consulta (unos 165 euros) estudian cual es el olor del perfume personalizado ideal, teniendo en cuenta tu forma de vida, personalidad y gustos. A partir de aquí el precio es infinito para obtener un perfume exclusivo.
Así se hace un perfume híperpersonalizado