El Parlamento Europeo pospone en el último minuto su votación sobre el TTIP
ESTRASBURGO.- El Parlamento Europeo debía votar este miércoles un informe que fijase su opinión sobre el conocido como TTIP, el tratado de comercio que se negocia entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EEUU). La opinión de la Eurocámara está sin embargo muy lejos de ser una sola voz, y su presidente, Martin Schulz, ha preferido en el último momento que no se pronuncie hasta alcanzar un consenso. El eurodiputado y líder de Podemos, Pablo Iglesias considera un "escándalo y un atentado contra el espíritu democrático del Parlamento Europeo" que se retrase la votación, y ha exigido a la Unión Europea "que suspenda inmediatamente las negociaciones" hasta que se recupere "el control democrático".
Iglesias ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa que estaba prevista antes de conocer que el voto no se produciría en esta sesión plenaria. La noticia ha llegado pocos minutos antes de comparecer junto a otros líderes de la izquierda española que se oponen al TTIP, como Marina Albiol, portavoz de IU en el Parlamento Europeo, y Ernest Urtasún, de ICV.
Según han informado a EFE fuentes parlamentarias, Schulz tomó la decisión después de que el informe del socialista alemán Bernd Lange que la Comisión de Comercio aprobó el pasado 28 de mayo haya recibido más de 200 enmiendas en las últimas horas. Si se introducen más de 50 enmiendas, según el reglamento del Parlamento, el presidente puede decidir devolver el texto a la comisión parlamentaria correspondiente para buscar uno con mayor consenso entre los grupos.
Albiol cree estas razones son una "excusa" porque los partidos mayoritarios en la Eurocámara, conservadores, liberales y socialdemócratas, "tienen miedo, están nerviosos" ante la opinión pública, que se ha manifestado en contra del tratado.
Fuentes de la Eurocámara confirman a El HuffPost que ocurre con cierta frecuencia que informes que parecía que llegaban al pleno con posiciones claras decididas en comisión parlamentaria, de repente en la fase de voto al pleno reciben un número excesivo de enmiendas o peticiones de voto por separado o nominal. Ante la previsible complicación de la votación, no es extraño que se decida aplazar.
"LA DEMOCRACIA SOLO LES GUSTA CUANDO GANAN ELLOS"
"Da la impresión de que a algunos les gusta la democracia solo cuando ganan ellos", ha comentado Pablo Iglesias, que asegura que no es algo "tan sorprendente y tan extraordinario que haya un gran número de enmiendas, y en este caso se sabía desde hace más de una semana". El Parlamento Europeo, ha dicho, es "el único mecanismo democrático que existe para fiscalizar un tratado que se negocia en secreto. Lo que toca dada las circunstancias es que la UE suspenda de inmediato las negociaciones. Si no hay control democrático de estas negociaciones nada justifica que las haya".
La brecha en la mayoría que suele gobernar en la Eurocámara, formada por populares y socialdemócratas (S&D), se abrió el pasado 28 de mayo, cuando parte de los socialistas europeos apoyó una enmienda sobre los tribunales de arbitraje que introducía una ambigüedad poco aceptable para muchos de sus compañeros de fila.
Donde el texto decía que se puede garantizar un trato no discriminatorio para los inversores extranjeros "sin la inclusión de un ISDS [los mecanismos de arbitraje en sus siglas en inglés]", que no son necesarios "porque EEUU y la UE tienen sistemas legales desarrollados", los socialdemócratas aceptaron una nueva redacción de los populares que pedía que "los casos de inversión sean tratados de forma transparente por jueces independientes elegidos públicamente, en audiencias públicas". A cambio, asegura una fuente socialdemócrata, los populares aceptarían blindar los servicios públicos, los estándares medioambientales europeos y los laborales de la Organización Internacional del Trabajo. Los socialistas españoles votaron que sí a estos cambios, junto a buena parte de sus compañeros.
Iglesias considera "llamativo, casi morboso", que cuando se celebra el 30 aniversario de la firma del Tratado de Adhesión de España a las Comunidades Europeas, "que se suponía que tenía que ver con unas aspiraciones de prosperidad y de inclusión en una familia democrática", se dé la decisión técnica de no votar este tratado, que "puede ser completamente legal, pero puede contradecir el espíritu democrático del Parlamento".