"Entre el fuego y las explosiones vi un hombre saltar y no dudé en socorrerle"
"Hicimos lo que cualquiera hubiera hecho. Cuando vimos que un hombre se tiraba desde la ventanilla del avión, entre las llamas, el humo y las explosiones no lo dudamos y nos acercamos a socorrerle. No somos héroes", aseguró este domingo a Efe Francisco Miranda, unas de las tres personas que socorrieron a los heridos del avión militar que se estrelló el sábado en Sevilla.
Miranda, guarda del coto de caza donde se estrelló el A400M de Airbus, en el que murieron cuatro personas y dos están heridas graves, contó a EFE que se encontraba con su hija de 11 años en el lugar paseando un perro cuando vio como pasaba a una altura de "entre 20 o 25 metros" el avión militar. Era casi la una de la tarde y el avión hacía un cuarto de hora que había despegado del aeropuerto de Sevilla San Pablo.
A él le sorprendió lo bajo que volaba, "que parecía que nos daba", mientras su hija le decía: "Mira papá ese es el avión del tito", en referencia a que un pariente trabaja en Airbus de Sevilla.
"El avión pasó por encima de nosotros y yo pensé: 'Este se estrella'. Así fue, pocos metros más allá, escuchamos un estruendo, echamos a correr y vimos como el avión se había estrellado. Una inmensa columna de humo salía del aparato", narró Miranda.
A la niña la dejó en el coche y él se fue hacia el lugar donde había caído el aparato. Otro compañero, Manuel Iglesias, y el propietario de una finca cercana, hicieron lo mismo y se dirigieron hacia el avión.
"EXPLOSIONES INCESANTES"
Indecisos sobre si acercarse al aparato, "en llamas y con explosiones incesantes", no lo dudaron cuando vieron como un tripulante se tiraba desde una ventanilla".
Sorteando incluso los cables de un poste de alta tensión que había derribado el avión, se acercaron al aparato, "en medio de las llamas, el humos y los petardazos, o mejor dicho, bombas, ya que aquello no eran explosiones normales, eran bombas". Vieron que además de ese tripulante, otro estaba ya en el suelo, "casi inconsciente".
Procedieron a llevarlos lo más lejos del aparato, que seguía explosionando, pero uno de ellos tenía una pierna "muy dañada".
"CHILLABA DE DOLOR"
"Conseguimos arrastrarlos hasta unos cien metros. Pero el herido, que chillaba de dolor y tenía también una brecha muy grande en la cara, en la parte derecha, me dijo que no podía más y que allí se quedaba. Coloqué su cabeza sobre mi barriga y le taponé unas heridas en el brazo, logrando que dejara de sangrar".
Y prosiguió, emocionado, con su relato: "El hombre me decía, hay cinco más en el avión". No sabía en ese momento que un compañero también había sobrevivido y arrojado del aparato.
Los tres "héroes", como han sido considerados por el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy; la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, llamaron al 112, contando el accidente. Llegaron las ambulancias y los dos heridos -un mecánico y un ingeniero de Airbus- han sido operados en sendos hospitales de Sevilla y siguen en estado grave.